|•Capítulo 32•|

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F o t o

La cerradura de la puerta comenzó a sonar. Rápidamente escondí el dinero en la mesita de noche y regresé a mi asiento.

- ¡Hola, mis niños!.- saludó mi madre entrando por la puerta seguida de Do Hyun. Se podía ver a kilómetros la hipocresía de sus palabras.

- Hola, mamá.- saludé con desgano. Volteé hacía Jungkook quien estaba detrás de mi totalmente callado. No saludaría a mamá, lo sabía al igual que ella.

- Bueno, solo quería saludarlos y traerles su comida.- habló con nerviosismo. Depositó la canasta en la mesa y se dio vuelta dispuesta a irse.

- ¿Cuándo saldremos de aquí, mamá?.- aquellas palabras habían salido de mi boca sin mi propio consentimiento. A pesar de todo lo malo que nos había hecho, en el fondo, tenía la esperanza de que nos dejara en libertad.

- Ya hablamos de eso hijo, dije qu...

- Mamá, por Dios, ya han pasado más de dos años.- la interrumpí.

 ¿Le parecía poco el tiempo que hemos estado aquí?, desde un principio nos había dicho que tan solo pasaríamos unos meses en este ático pero, seguimos aquí, el tiempo a corrido sin nosotros. ¿Acaso piensa que esta es la vida perfecta para sus hijos?¿dónde había quedado nuestra dulce madre?.

- Si hijo, lo sé, pero...

- ¿Pero qué?, vamos, ya hemos pasado demasiado tiempo castigados ¿no lo crees?.- volví a interrumpirla. Mis ojos comenzaron a cristalizarse pero, aún así, me mantuve firme.

- ¡Les he dado todo!, ropa, juguetes, comida, todo lo que me pidieran.- chilló.

- ¡Dios, mamá!, ¿piensas que lo material es la vida?, ya no recuerdo ni como es el mundo afuera, ya ni siquiera te reconozco, nos olvidaste, ¡olvidaste darnos cariño!.- mi voz cada vez se quebraba más y una pequeña y cristalina lágrima se deslizó por mi mejilla.

- Jimin ¡No me hables así!, recuerda que soy t...

- ¿Mi madre?.- reí.- Crecimos mamá, ya no somos tan crédulos. Mírame mamá, ya no soy un niño de diez años y mira a Jungkook.- lo señale tras de mi.- ¿te parece un bebé?.

Los ojos de mi madre ya se encontraban rojos y llenos de lágrimas. No por qué nos quisiera y le doliera que le habláramos así, sino por qué sabía lo mal que se había comportado con nosotros y que debía atenerse a las consecuencias de sus actos.

- Soy su madre y eso no lo pueden cambiar.- seco las lágrimas que bajaban por su rostro y se limpio las manos de su costoso vestido.

- ¡Dime cuando saldremos de aquí, maldita sea!.- sollocé con furia.

- ¡Nunca!.- sentenció.- Jamás podrán salir de aquí.- culminó, nos fulmino con su roja y culpable mirada y salió de la habitación dando un brusco portazo.

- ¡Púdrete!.

Suspiré. Mis piernas se debilitaron y no pude evitar desplomarme sobre mis rodillas.

- ¡Jiminie!, ¿te encuentras bien?.- exclamó exaltado Jungkook. Me tomó por un brazo y me ayudó a levantarme.

- ¿Por qué tiene que ser así kookie?, ¿por qué?.- sollocé. Jungkook me miró con melancolía, recostó mi cabeza sobre su hombro y comenzó a acariciar mi cabello.

- Pronto saldremos de aquí Jiminie. Ya verás.- Asentí sobre su hombro y lo abracé con fuerza.

• • •

- ¿Listo?.- pregunté a mi hermano. Jungkook asintió y yo le extendí mi mano para que la tomara.

- Vamos ya, mientras más rápido terminemos mejor.- dijo y yo asentí.

El Ático (Jikook)[Adap.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora