¿Cuál es exactamente el pasado
de Pandora N. Malfoy?
Tenía seis años cuando todo ocurrió. Apenas comprendía sus habilidades cuando se halló envuelta en sangre y desesperación; desconocía el poder que corría por sus venas al instante en que una vida fue cobrada. Narcisa había gritado desesperada mientras cogía a su hija en brazos. Lucius había sostenido su varita blandeándola contra la escena macabra que se alzaba ante sus ojos.
– Pandora debe permanecer aislada de la magia negra –Lucius vislumbró atentamente a su primogénita– o será una pieza para el Señor Tenebroso. No permitiremos que atenten contra ella, ni ahora ni nunca.
Sus peores temores estaban haciéndose realidad, y el hombre muerto en su alfombra se lo repetía un montón de veces. Narcisa abandonó la habitación con Pandora entre sus brazos, mascullando un montón de encantamientos protectores mientras apuntaba con su varita los alrededores de la mansión; su mente, trabajando al cien por ciento para encontrar la solución.
Draco había salido corriendo a su habitación, los elfos domésticos aparecían y desaparecían desesperados por las órdenes de Lucius, y Pandora no tenía ni siquiera los ojos humedecidos por la atroz escena que cometió. No había demasiadas personas que pudieran proteger a su hija mientras que todo el escándalo abandonaba la mansión. Solo había una, y no estaba segura de que aceptara sin poner reproches primero.
Narcisa no era precisamente humilde, pero sí astuta. Y encontraría la manera de proteger a sus hijos aunque tuviese que poner su propia vida en riesgo.
– ¡Lucius! –Narcisa gritó con desesperación, aproximándose a su marido con los ojos humedecidos por el temor. Mientras tanto, Pandora miraba el cadáver sin expresión alguna, como si no hubiese sido más que escoria–. La llevaremos con Dumbledore, él la protegerá. Él tiene que protegerla.
Lucius la observó con horror.
– ¿Acaso has perdido el juicio? ¡Nos matará a nosotros primero y luego buscará a los niños para cobrar venganza!
– ¡Llevaremos a Pandora con Dumbledore y es mi última palabra!
Él sabía que refutar a su esposa era imposible; escogió no cuestionarla y se apartó del camino para que Narcisa pudiera iniciar camino hacia Hogwarts por la Red Flu, o de una manera bastante refinada incluso para la situación.
Pandora no había cambiado ni un poquito su expresión, continuaba manteniendo ese semblante apacible aun cuando podía sentir los estremecimientos de su progenitora; sus ojos, no miraban más allá del paisaje. Claro que nadie la culparía porque no conocía el significado de la muerte ni tampoco lo que figuraba asesinar. Dumbledore era el único mago que podría darle una respuesta sobre la magnífica explosión de poder que causó el fallecimiento de ese hombre, de ese mortífago.
– Él era un hombre malo –musitó Pandora de improvisto, conectando su frívola mirada grisácea con la de su madre; no existía ni ápice de nostalgia en su voz–, y ocasionaba temor en Draco..., yo debía proteger a Draco de ese hombre.
La mirada de Narcisa era puro terror mientras la escuchaba; siempre supo que Pandora era diferente a los demás niños, que no sonreía por alegría sino por ambición, que siempre protegía a su hermano gemelo de los demás como si él marcase una diferencia en su carácter. No obstante, le sorprendía a montones la explosión mágica que abandonó su cuerpo contra ese hombre, pero le sorprendía más el hecho de que ella, siendo una niña de seis años, no estaba aterrada.
– Nadie lastimará a Draco mientras yo esté con vida.
Nadie, pensó Pandora, tocará a mi hermano mientras yo esté viva.
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The Malfoy Twin | Cedric Diggory
Fanfiction« Incluso para la dinastía Malfoy, Pandora era un infierno andante » Cuando Draco decidió retomar su último año en Hogwarts con una sola condición por parte de sus padres, jamás pensó que incluirían a Pandora Malfoy en sus planes. Pandora Narcisa Ma...