« Incluso para la dinastía Malfoy, Pandora era un infierno andante »
Cuando Draco decidió retomar su último año en Hogwarts con una sola condición por parte de sus padres, jamás pensó que incluirían a Pandora Malfoy en sus planes.
Pandora Narcisa Ma...
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Y por supuesto que Pansy tenía que vengarse de la manera más cruel posible. Cada vez que le preguntaran a la gemela Malfoy cuál era la razón de que odiara tanto a esas mocosas respondería siempre lo mismo y con el mismo todo de voz: «son unas imbéciles».
– ¡Dame el jodido anillo!
Pandora no tenía idea de cómo habían llegado a esa situación: ambas chicas vestidas con pijamas en medio de la sala común de Slytherin, rodeadas de estudiantes de la casa que no comprendían absolutamente nada, y lazando blasfemias una contra la otra. Se obligó a inspirar profundo para después colocar una mano encima de su cintura, después comentó:
– Pansy, ¿por favor podrías entregarme mi anillo? –inquirió de forma respetuosa. Si iba a matarla por robar sus pertenecias debía quedar pruebas de que lo solicitó con refinamiento–. Es muy importante para mí y en serio lo necesito.
– ¿Quieres el anillo? –inquirió con burla.
– Por favor, entrégame anillo. No hagamos de esto un escándalo.
Pansy lanzó el anillo dorado al suelo y después lo pisoteó con una mueca triunfante en el regordete rostro. Pandora alzó su mano izquierda y luego exclamó con claridad un ¡Accio!, la joya regresó con su dueña impactando contra la palma de su delicada mano. Entonces volvió a pronunciar un encantamiento con el mismo ímpetu que antes. Un Diffindo hizo estrellar a la muchacha castaña contra uno de los muros de la sala, causando que uno de los estudiantes fuese a su rescate de forma inmediata al notar las dolorosas heridas abrirse en el cuerpo ajeno.
Había hecho todo eso sin necesidad de su varita.
Apretó precioso el anillo ente sus manos cuando cayó realmente en cuenta de lo que había hecho. Tenía práctica en el tema y se consideraba una de las mejores cuando se trataba de manipular magia sin su varita, pero realmente no quería mostrar esa faceta suya a todo el alumnado de Hogwarts para mantener su privacidad.
Draco se acercó velozmente a ella, le apartó unos mechones rubios del rostro y ayudó a colocarle el anillo en el dedo medio. Pandora inhaló y exhala antes de coger la olvidada varita de su túnica y con un movimiento vistió el uniforme reglamentario del instituto. Huyó directo a la oficina de Mcgonagall antes de que alguien pudiese llevársela a la fuerza.
Joder, iban a matarla.
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