Los diarios de Caroline II

Capítulo 16

A Caroline la era imposible concentrarse, tenia que organizar la fiesta de bienvenida para la universidad, pero la inolvidable escena de anoche se lo impedía.

Se encontraba en el salón de actos, regañando a los floristas por el teléfono y suspirando al ver que los muestrarios no llegaban.

Cualquiera diría que se lo toma muy enserio, si asi es, todo y digo absolutamente todo debía quedar perfecto.

Marcó en su teléfono el número de la empresa de muestrarios.

Caroline: Soy Caroline Forbes, llamo para saber cuanto más se van a retrasar mis muestras. Debían de haber llegado a las diez en punto.
Telf: Nuestras mas sinceras disculpas señorita Forbes, su pedido llegará en una hora.
Caroline: Gracias, espero que estén aquí en una hora justas.

Una hora más? Odiaba la impuntualidad y los imprevistos.

Cogió su lista y fue tachando cosas.

Caroline: Veamos, ya tenemos las mesas, las sillas, las decoraciones, y el técnico  de sonido llegaría en tres cuartos de hora. Me falta probar el catering, y los muestrarios.
Chica: Te llaman del estudio, el técnico no puede venir hoy a instalar los equipos de sonido.
Caroline: Pasamelo.
Chica: Ten, el chico se llama Josh.
Caroline: Gracias Amanda.

Tras tomar posesión del móvil, espero a que el chico hablase.

Josh... De qué la sonaba?

Josh: Hola, es usted la señorita Forbes?
Caroline: Si, pero haga el favor de llamarme Caroline.

La voz del joven apuntaba a que no tenia mas de veinte años.

Josh: Perfecto, Yo soy Josh.
Caroline: El amigo de Davina?
Josh: Si, lo soy. -responde ilusionado- Bueno, a lo que iba, hoy no voy a poder ir a instalar el equipo de sonido.
Caroline: Eso lo retrasará todo, en que momento entre hoy y mañana podrías venir a instalarlo.
Josh: Mañana a las doce.
Caroline: Ideal, te espero a las doce. Ni un minuto mas tarde.
Josh: Lo prometo.
Caroline: Saluda a Davina de mi parte.
Josh: Así lo haré. Adiós.
Caroline: Adiós.

Claro, era el chaval del cual la hablaron ayer.

Le pareció majo, no la extrañaba que fuera el mejor amigo de Davina.

Bruja y vampiro conviviendo felizmente. Así deberían ser la cosas.

Caroline: A este paso, deberían crear unas olimpiadas de organizar fiestas
Elijah: Las ganabas seguro.
Caroline: Pondrían mi nombre en mi honor. Los premios Forbes -dijo con voz de anunció televisivo-.
Elijah: Habrá que proponerlo en la próxima reunión de las olimpiadas.
Caroline: Obviamente -risas- Vamos?
Elijah: Damas primero.

Salieron de la universidad  y caminaron hasta llegar a su cafetería habitual. Escogieron una mesa en la terraza. Que debido a las temperaturas, se encontraba prácticamente vacía. Un lugar perfecto para hablar. Ventajas de ser vampiro.

Elijah: Para cuándo es la fiesta?
Caroline: El Lunes, solo me quedan dos días para dejar todo perfecto.
Elijah: Lo harás seguro.
Caroline: Gracias. Bien, preparado para escuchar que me contó Ester?
Elijah: Nunca se esta preparado para escuchar los planes de Ester.
Caroline: Ella planea saltar al cuerpo de una bruja.
Elijah: Y volver a la vida.
Caroline: Eso es solo el principio. Hará lo mismo con Finn y Kol. La prometí intentar encontrar la manera de devolverles a su cuerpo.
Elijah: Pero eso es imposible, no?
Caroline: Quizás si haya una manera.
Elijah: Nada me haría mas feliz que volver a tener a todos mis hermanos.
Caroline: Y Ester?
Elijah: No creo que su vuelta sea buena idea.
Caroline: Ya somos dos.
Elijah: Planea traer a alguien mas de la muerte.
Caroline: Si, pero me temo que no puedo decirlo.
Elijah: Comprendo, para que dos guarden un secreto uno debe estar muerto.
Caroline: Buena frase, es de un libro o de invención propia?
Elijah: Un poco de ambas. Volviendo al tema anterior, hipotéticamente hablando, como lo harías para devolver a mis hermanos a sus cuerpos?
Caroline: Es un proceso un poco complicado y con muchos puntos flacos. Proporcionalmente hablando, las probabilidades de ello son de un 30%. Además, se necesitan una serie de objetos e hierbas, algunos muy difíciles de encontrar o que ya no existen.
Elijah: Ya que esto es un caso hipotético, que necesitarías?
Caroline: Solo sabría decirte de memoria unos cuantos componentes.

Ceniza de roble blanco, Belladona carbonizada, raíz de Mandrágora, Datura, semillas de Verbena y Acónito trituradas, dos gotas de Estramonio, y un fruto de Beleño.
Elijah: Todas ellas altamente tóxicas. Qué más?
Caroline: Arena blanca, dos velas rojas, tres velas blancas... Creo que aun me faltan cosas por decir. Ah, también necesitaría una gota exacta de sangre de Rebekah, Klaus y tuya. Todo esta en el libro de Ester.
Elijah:  Es un hechizo de enlace?
Caroline: Parecido, el hechizo crea una especie de circulo de sangre, debe vincularse a un objeto para que funcione.
Elijah: Y si ese objeto se destruye?
Caroline: Si es indestructible mejor, hasta que no se hallé una forma de desvincularlos sin mataros a todos, el objeto debe estar intacto. Si uno muere, moriréis todos.
Elijah: Crees que podrías hacer el hechizo?
Caroline: De ninguna manera. Soy un vampiro, no una bruja.
Elijah: Necesitaríamos una bruja.
Caroline: Davina podría hacerlo perfectamente.
Elijah: Es tan joven...
Caroline: Joven pero poderosa.
Elijah: Cierto.
Caroline: Sky podría hacerlo, pero para ello tendría que absorber la magia de otra bruja.
Elijah: Y si su fuente de poder fuera Ester?
Caroline: Es muy arriesgado. No pienso poner su vida en peligro.
Elijah: Parece que no quisieras ver a Ester muerta.
Caroline: Tengo otros planes para ella.
Elijah: En esos planes Ester no muere.
Caroline: Algo mejor, pero no puedo arriesgarme a decírtelo.
Elijah: -con cara seria- Ester nos vigila.
Caroline: Si, y muchos seres rencorosos, deseosos de sangre.
Elijah: Le contaras esto a Nicklaus?
Caroline: Una parte. He de irme, unos muestrarios me esperan.
Elijah: Adiós.

Mientras Caroline le daba un abrazo de despedida, introdujo un papel en el bolsillo de su americana.

Fue lo bastante discreta como para que nadie lo viera, pero no lo bastante delicada como para que Elijah no lo notará.

Cuando Caroline hubo desaparecido, Elijah saco el papel y lo leyó.

<X signat macula>
<00:00 , ya sabrás que día>

Y debajo un croquis de la universidad, con una X.