Los diarios de Caroline II

Capítulo 19 Piensate mi oferta (1)

Klaus: Piensate mi oferta.

Un día antes...

Elijah: Lo que dices no tiene sentido alguno.
Klaus: No puedes negar que es sospechoso.
Elijah: Si, si puedo nergarlo. No hay nada raro en que tu novia y tu hermana se lleven bien.
Klaus: Lo raro es que es desde el lunes cuando se empezaron a llevar tan bien. Ambas desaparecen desde las seis de la mañana hasta las ocho, y nadie sabe donde van.
Elijah: Van a correr, Nicklaus, escúchame, se van a correr con esa amiga de Caroline.
Klaus: Se llama Sky. Quién corre dos horas?
Elijah: Ellas. Además, Caroline adora el deporte, era animadora.
Klaus: Desde cuando las animadoras hacen tanto deporte?
Elijah: Quizas eche de menos ser animadora.
Klaus: Tiene sentido, seguro que añora su antigua vida, a sus amigas...
Elijah: Pues haz un bonito gesto, invita a sus amigas a pasar el sábado aquí. Ah, te recomiendo llamar a Stefan, él puede ayudarte a organizarlo todo.
Klaus: Qué haría yo sin ti hermano?
Elijah: Suerte para ti, no me voy a ir. Por y para siempre.
Klaus: Por y para siempre juntos.

Horas después...

Caroline: Repetimos desde arriba.
Davina: Tomate un descanso, vamos a por un café.
Enzo: Llegas tarde, ya los he traído yo.
Sky: Mi salvador.
Marcel: Gracias tio.
Caroline: Solo cinco minutos, eh.
Davina: Josh, el descanso también es para ti.
Josh: Un segundo y voy.
Enzo: Chico, trabajas demasiado.
Josh: Que va, si solo llevamos tres horas.
Marcel: Lo tienes esclavizado Caroline.
Sky: Bueno, solo estará esclavizado hasta mañana.
Caroline: No me lo recuerdes. Me pongo nerviosa con solo pensarlo.
Rebekah: Tú? Nerviosa? Imposible.
Caroline: Ya ves Rubita, hasta las barbies nos ponemos nerviosas antes de actuar. -ríen divertidas-
Marcel: -Susurrandole a Josh- Esas risas son buenas, verdad?
Josh: Si, son buenas.
Davina: Aprender a susurrar, sobretodo cuando en una sala con vampiros os ha oído una bruja.
Caroline: Hacerla caso. Esos cinco minutos ya se han pasado, volvamos al trabajo. Lo intentamos esta última vez y damos por terminado.
Josh: Vale, tres, dos, uno... listo.

Las siete de la mañana, sábado...

Sky:Eso no vale, eres una tramposa. -la saca la lengua-
Rebekah: Tiene razón, nosotras tenemos una gran desventaja, no éramos las perfectas animadoras.
Sky: Yo suspendí gimnasia, como para ser animadora.
Caroline: Excusas, sois unas deportistas de diez. Sólo hace falta mas... elasticidad.
Sky: Perdone su majestad, olvidaba que todo el mundo sabe hacer piruetas, abrirse de piernas, hacer el pino... Espera, yo no se hacer nada de eso.
Caroline: Bah! Tonterías, tú síguenos a nosotras.
Rebekah: A la de tres?
Caroline: Una.
Sky: Dos.
Rebekah: Tres.
Caroline: Ya!

Adivináis? Las salió perfecto.

El gran final ya estaba listo.

Podian oir aplausos en sus cabezas, pero, no, había gente aplaudiendo.

Unos chicos que habían detenido su carrera para verlas, unas tenistas, y unos compañeros de la universidad.

Hicieron una reverencia y se dirigieron a los vestuarios.

Sky: Os apetece un café?
Rebekah: Claro.
Caroline: Vale, pero que sea un café rapidito.
Sky: Ya lo había pensado.

Media hora después...

Caroline: Hasta esta noche Sky, vines Rebekah?
Rebekah: Luego, voy a ver a Marcel.
Caroline: Adiós.