Born to Die [ RadioDust ]

Capítulo 23: Decepción

Heroin se mantenía de espaldas hacia sus hijos, desde el otro lado de su escritorio. En su salón habitual, solo se encontraban Anthony y Niss, a diferencia de la última vez que fueron escoltados por una gran cantidad de hombres. El silencio seguía reinando dentro de esas cuatro paredes y mientras el mayor de los hermanos mantenía su mirada gris y vacía hacia la espalda de su padre, el rubio no podía alzar su rostro hacia él por la gran cantidad de emociones amargas que estaba experimentando.

Molly Cacciatore había sido asesinada por los líderes de la familia Pentious. Ellos mantenían su alianza con los De Simone y estaban dispuestos a todo para llegar a asesinar al núcleo de poder de la organización enemiga. Y esa unión entre organizaciones parecía ser inquebrantable y leal. La trampa establecida para asesinar a los hijos de Heroin y dar un golpe duro y directo hacia una rama tan sensible de la estructura familiar, pudo concretarse parcialmente.

—Asumí el riesgo a pesar de que existía la posibilidad de que esto sucediera. Y al parecer, esta guerra es inevitable. Nuestros hombres no dejan de morir en cada rincón del país y nuestro negocio está decayendo.

Heroin se mantuvo inmóvil desde su lugar, apenas observando el exterior de su ventanal de cristal y apreciando la iluminación naranja del atardecer. Su voz fría y rasposa se volvía grave con el pasar de los segundos, parecía un despiadado asesino sin corazón que no dejaba de analizar los movimientos de sus enemigos y sus reacciones.

Se volteó hacia sus hijos, analizó aquel dolor en ellos y en sus destrozados sentimientos luego de perder a un ser valioso para ambos. Los vio afectados, dolidos y con un aura de sufrimiento imposible de esconder. Niss solía ser el más fiel de sus hombres, jamás mostraba esa clase de debilidad frente a nadie. Y en ese momento, su rostro demacrado carente de horas de sueño, su alma quebrada y su angustia, eran fáciles de palpar... tanto así que lo desconoció. Anthony era un caso aparte, ni siquiera lucía como un ser humano sano. Su lazo con Molly era tan estrecho que su moral había sido demolida y su despedazado corazón ya no parecía poder brindarle vitalidad al resto de su cuerpo.

—No se ablanden o bajen sus defensas por esto. Nos quieren débiles, por eso han dado en un punto sensible. Debemos ser más fuertes que ellos.

Su hijo menor levantó la mirada hacia su padre, quien giró enteramente hacia los dos. Anthony era un caos frenético en su interior y todo ese dolor, esa furia y esas ganas de salir por su propia cuenta a asesinar a Pentious se transformó en indignación y cólera hacia su propio padre. Hasta en un momento así, él seguía hablando del plan y orgullo de la organización y al rubio no había nada que le importaba menos en una situación como esa.

No podía asumir que Molly se había ido... Dolía tanto que quería morir.

Su padre estaba demostrando tanta frialdad, ni siquiera mostró emociones de sorpresa o dolor cuando ellos le comunicaron esa noticia. No podía creerlo, sabía que era un hijo de puta desalmado pero llegar a ese extremo era demasiado hasta para él. Siempre pensaba en los negocios, en los beneficios, en los tratos convenientes. Jamás le importó arriesgar vidas ajenas y al parecer, tampoco la vida de personas que compartían su propia sangre.

—Mataron a tu hija... ¿No vas a darle al menos un entierro digno?

Cuestionó Anthony al dirigirle una mirada estoica, arruinada. Quiso aludir a su empatía, a su lado humano. Quería encontrar algo de eso en su padre... Pero lo había olvidado. Heroin no poseía esas características. Porque apenas emitió esa pregunta, su padre negó con la cabeza, sin borrar la expresión decidida y oscura de su agresivo rostro.

—Cualquier aglomeración de familiares y personal sería un peligro. No podemos darnos ese lujo.

El rubio cayó en la más intensa desesperación porque no podía decirle algo así. Esa crueldad era terrible y también una locura. Quizá podía hacerle daño a él, romperlo y humillarlo de las maneras que quisiera. Pero Molly no merecía ese maltrato, no merecía ser tratada como si nunca hubiera existido o ser dejada de lado como si siempre hubiese sido una carga. Iba más allá de su organización criminal. Molly era su familia, fue su hermana, su mejor amiga, su madre. Y que Heroin no la considerara lo suficientemente importante como para al menos no abandonarla en una fosa común, era aberrante y lo más despreciable que pudo hacer alguna vez.