El día anterior fue agitado, mucho más que cualquier otro de los últimos meses. Se trató de la revolución de su cuerpo y de sus sentimientos, liberar la agotadora carga que llevaba en su pecho y romper las cadenas que sujetaban y reprimían la mayoría de sus impulsos e instintos.
Alastor se levantó de la cama casi de un salto, las luces del ventanal lo nutrieron de energía y lo hicieron sonreír de forma auténtica. Llegó hasta el baño para tomar una ducha caliente con una estúpida sonrisa en su rostro. No podía dejar de sentirse así, como si fuera uno de esos malditos adolescentes luego de experimentar su primera vez. Lo leyó muchas veces y lo escuchó por todos lados durante su juventud.
Pero, mierda. Tenía que admitir que las sensaciones lo habían hecho descubrir un mundo diferente. Salió de la ducha sin dejar de pensar en eso y sin borrar su enorme sonrisa de satisfacción. De seguro se veía como un imbécil, ¿Qué más daba? No era por haber liberado esa parte de si, era el hecho de haber expresado algo que lo estaba ahogando por mucho tiempo. Quizá los sentimientos no eran tan malos. Estaba tan ensimismado en su propios pensamientos y auto análisis que no notó que Anthony no había amanecido a su lado luego... de todo lo que hicieron. Se durmieron juntos, más bien el cansancio terminó por vencerlos.
Alastor estaba experimentando un buen humor increíble, se peinó frente al espejo y, mientras tanto, sintió que su alma estaba flotando en una nube de felicidad que jamás había experimentado antes. Era muy ingenuo e inexperto cuando se trataba de sentimientos o sexo, toda su vida calculó y premeditó mentiras que debía ofrecer a sus víctimas o compañeros de trabajo cada vez que le preguntaban sobre sus parejas o damas de compañía. En realidad, fingía bien cada respuesta porque podía imitar bien el clásico enamoramiento de películas o novelas. ¡Nunca pensó que se sentía así! Nunca creyó que querer a alguien se sentía tan pleno, era la máxima expresión de libertad. El sentimiento se volvía aún mas gratificante al tener la dicha de poder admitirlo ante esa persona.
Con esa torpe e inocente sonrisa gigante en sus labios, salió del baño y se dirigió al comedor en donde Anthony bebía una gran taza de café negro desde uno de los asientos de alrededor de la mesa, volviendo a mantener su mirada perdida en la nada misma. Se veía exactamente como el día anterior, pero de cierta forma le restó importancia. ¡Nada podría arruinar su buena racha!
—Esto fue un error.
Claro, nada.
Alastor se quedó de pie a un par de metros de él, quería creer que escuchó mal. Su sonrisa quedó petrificada como una piedra. Torció una mueca forzada, invitando a Anthony a seguir hablando porque no entendía qué demonios estaba diciendo tan de repente. El rubio se giró un poco hacia él, con una mirada severa y notablemente arrepentida. Oh... esa expresión. Parecía que no estaba bromeando y que iba en serio. Al darse cuenta, el moreno borró su sonrisa de sus labios en menos de un segundo.
—Pensé... que...
—No. No pienses nada. Simplemente estuvo mal. Hacerlo de forma casual no importa, pero si nos involucramos mucho... Si alguien sabe de esto, podrían matarte o hacerte mucho daño. Todos odian a mi padre y soy su heredero, serías el primero en caer si la gente lo sabe.
Anthony le mostró una expresión repleta de molestia y angustia, estaba hablando en serio. Y sus ojos estaban irritados y rojizos, ¿Acaso había estado llorando por haber tomado esa decisión? Lo había pensado toda la noche, se había dejado llevar porque realmente quería a Alastor. Sin embargo, sabía que estaba mal y no porque eran hombres, sino porque cualquiera que se involucrara con él de forma íntima luego de lo sucedido con Vagatha sería un blanco vulnerable y fácil.
Se levantó de forma brusca de su asiento y señaló a Alastor con completa seriedad. Estaba a segundos de llorar otra vez porque esa situación era estresante, estaba harto y sobre todo porque odiaba arruinar eso.
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Born to Die [ RadioDust ]
FanficCaminando por las calles de la ciudad, ¿Esto es por error o decisión? Me siento tan solo, ¿Puedes hacerme sentir como en casa si te digo que eres mío? No me hagas sentir triste, no me hagas llorar. A veces el amor no es suficiente y el camino se tor...