Born to Die [ RadioDust ]

Capítulo 31: Heroin

Las circunstancias de la vida a veces pueden hacerte difícil soñar.
La vida me sacudió muy suavemente.

Heroin le dio la espalda desde que el informe de lo sucedido comenzó a relatado. Escuchaba con templanza, su expresión frívola no se podía desfigurar por nada en el mundo. Reconocía la voz de su hijo mayor, analizaba cada versión de su historia. Y aunque sabía que su familia se estaba desmoronando, tanto por dentro como por fuera de la organización, ningún detalle se le escapó y pudo recordar con detenimiento cada acción pasada, cada error que condenó a cada uno de sus hijos hasta llegar a su inminente final.

Anthony planeaba su propio asesinato, mantenía una relación clandestina con uno de sus subordinados y había cavado su propia tumba desde que adoptó el asqueroso estilo de vida que lo terminó llevando a la ruina. Heroin cerró sus ojos con algo de pesar... aunque había confiado en sus hijos, ellos no eran los únicos que poseían su confianza en la organización. Y a veces creía que conservaba una exagerada cantidad de perspectivas en cada rincón de su red criminal. Tarde o temprano, las verdades le llegaban.

—Niss.

El jefe de los Cacciatore levantó su mirada antes de darse la vuelta y enfrentar el semblante serio de su primogénito, del hombre que había moldado desde que era un niño y del que creía que nunca podría desconfiar. Sus habilidades no estaban tan pulidas como las de Anthony, no poseía su naturaleza rebelde y su manera desafiante y valiente de enfrentar al mundo. Pero, aún así, había querido confiar en él hasta el final porque lo que lo distinguía de sus demás hermanos, era su indudable lealtad a la organización.

Quería marcar una diferencia, pero en una organización criminal, los lazos de sangre no servían. Solo eran utilizados para establecer un sucesor y un par de reglas básicas que resultaban ser un protocolo más que una necesidad o estructura familiar real.

Niss por su parte, le confió desde un principio toda la información que pudo brindarle. Rebeló cada detalle de lo relatado por Charlotte y todo sobre los viejos rencores de Vagatha hacia su persona. Cada sucio movimiento que planeaban Anthony y Alastor para acabar con su vida y llevarles su cabeza mutilada como si se tratara de un trofeo de guerra.

La situación en la familia Cacciatore era crítica y su baja de hombres era preocupante, al igual que la quema de las bases en cada rincón de su territorio. Ellos estaban perdiendo la guerra y corrían con una gran desventaja. Niss estaba satisfecho con cada uno de sus movimientos y actuó con naturalidad frente a su padre luego de haberle ofrecido la información de sus últimos movimientos para eliminar a su hermano de su camino, el cual no solo se convirtió en un traidor para su organización, sino que también amenazó contra la seguridad directa de su padre. Eso era inconcebible. Quería que su padre estuviera orgulloso de su forma de proceder y de todo lo que había sacrificado para llegar hasta ese momento.

—Anthony ya no es un problema. Nunca dejaría que tu vida corriera peligro, él jamás fue de confiar... Él no-

Un disparo le atravesó el pecho, la bala se enterró en su carne de una forma dolorosa y veloz. Los gruesos hilos de sangre emergieron rápido de la herida y Niss abrió sus ojos horrorizado ante el terrible impacto del revólver contra su cuerpo. Observó atónito y desencajado a su padre, quien seguía apuntándolo con la punta de su pistola humeante. El jefe de los Cacciatore mordió levemente el habano que sostenía entre sus labios, los hilos de humo negro se escabulleron entre sus labios. Su mirada fría y aterradora nunca dejó de enfocarse en el cuerpo malherido de su hijo mayor.

Lo último que necesitaba Heroin era contar con más traidores y mentirosos en su familia.

—Padre...