Anthony acomodó entre sus dedos cada pliegue de la camisa de su pareja. Prendió los botones de sus prendas, deslizó sus manos por su pecho y se mantuvo ocupado por unos minutos. Ambos estaban a un par de metros de la puerta de salida del destrozado departamento, sabían que no iban a poder vivir mucho tiempo más ahí luego de que su misión fuera completada. No se preocuparon por mejorar demasiado la apariencia del lugar luego del ataque de Charlotte, tendrían que mudarse en poco tiempo.
—Luego de matar a papá, le entregaré el mando de la organización a Niss. No quiero dirigir esto, jamás tuve esa ambición.
El rubio terminó de acomodar la ropa del contrario, dio un paso hacia atrás y contempló su apariencia tan fresca y potente. Estaba por partir a una entrega con Niss, como era costumbre. Los tres debían mantener una rutina ordinaria para que no levantar sospechas dentro de la organización, nadie debía creer que ellos estaban planeando una traición a Don Cacciatore, debían continuar con sus actividades de forma intacta.
—Tu hermano obtendrá lo que siempre ha querido.
Alastor acomodó sus lentes, se acercó a su pareja y deslizó una de sus manos por su hombro... Acarició su delgado cuello, apreció su tibia piel blanca y no pudo despegarle los ojos de encima. Los momentos que estaban sufriendo eran tensos y estresantes.
Niss estaba de su parte, accedió a ayudarlos porque asumió que su padre era un monstruo. Pero se notaba dolido porque su mundo se había quebrado de forma irreparable. Ese dolor y rabia hacia su propio padre lo estaban conduciendo a traicionar a la organización, también la ambición de ser la futura cabeza de la familia.
Anthony redujo el espacio entre ambos para rodear la cintura del moreno, se apegó a su cuerpo y apreció la belleza de sus labios de cerca. Su ojo malherido seguía cubierto de vendas, pero ya no sentía dolor. Quería mantenerse fuerte para no preocupar a Alastor, le mostró una pequeña sonrisa y subió una mano para frotar su mejilla con su palma. Acariciar su piel siempre lo tranquilizaba.
—En este momento, debo depositar mi confianza en Niss. Él sabe cómo llegar a mi padre.
El mayor también disfrutó de la cercanía de sus labios, de su respiración caliente y de su suave tacto. Tenerlo tan cerca le daba fuerzas, quería volverse cada día más fuerte para protegerlo. Se acercó a su boca y lo besó fugazmente, sus labios eran esponjosos, húmedos y más suaves que el terciopelo. Era adicto a esa embriagante sensación, ese confort le llenaba el alma de alegría y valor.
Ambos cerraron sus ojos, Anthony sujetó su rostro con ambas manos, disfrutó de la pasión de ese beso y movió sus labios para profundizar. Cuando se separaron, el mayor lo capturó entre sus brazos y se mantuvo aferrado a sus caderas con sus fuertes manos. No quería soltarlo, tampoco quería alejarse. Acarició la mejilla blanda de su hombre con su pulgar y le sonrió con ternura porque sacaba lo mejor de él.
Nunca pensó que podría ser capaz de amar de esa manera. Anthony había cambiado su mundo.
—Volveré al anochecer.
—No iré a ninguna parte. Te esperaré.
El menor respondió con una dulce sonrisa. Lo amaba con tanta fuerza, su amor era desenfrenado y no dejaba de crecer. Quería más, todo el tiempo necesitaba más de su hombre. Su necesidad de estar a su lado era delirante y desbordaba cualquier emoción que hubiera experimentado antes. Nunca se cansaría de estar entre sus brazos, de observar el brillo de sus ojos y de admirar esa jovial sonrisa masculina. Adoraba absolutamente todo de él.
Envolvió sus brazos alrededor de sus hombros, quería arriesgarse a más todo el tiempo. Entregarse en cuerpo y alma, apostar a que podrían superar cualquier obstáculo. Sentía fuerza y auténticas ganas de vivir cuando estaban juntos, como si fueran indestructibles.
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Born to Die [ RadioDust ]
FanficCaminando por las calles de la ciudad, ¿Esto es por error o decisión? Me siento tan solo, ¿Puedes hacerme sentir como en casa si te digo que eres mío? No me hagas sentir triste, no me hagas llorar. A veces el amor no es suficiente y el camino se tor...