Café Amargo ••• |KyuSung|

10 ° Creo que me gustas

— Entonces... ¿Son pareja oficialmente?

JongHoon se terminó el segundo vaso con café.Estaba muy confundido, lo último que le había dicho a Kyuhyun era que podría ser. Y cuando iba a besarlo... Huyó.
Otra vez.

De nuevo cayendo en el mismo dilema. El mismo problema. La inseguridad y la estúpida frustración de no saber cómo diferenciar el miedo y la verdad.

O a lo mejor más...
Si aceptaba, ¿Qué diría Kyuhyun cuando lo viera sin nada?
Moriría de asco o moriría de risa.

Se le quebraba el corazón en millones de piezas cuando se lo imaginaba.
¡Coraje, vergüenza... Dolor!
Maldito pasado que lo seguía como la más oscura de las sombras.

— No sé.

¡Por Dios! Tenía treinta. Un noviazgo desde su adulta perspectiva y muchas experiencias dando terapia, no era sólo para caminar por el parque tomados de la mano.

— ¿Y por qué lo llevaste con tus padres?

JongHoon miró a Siwon exigiéndole piedad con esas preguntas.
Estaba admitiendo cosas que seguramente luego lo iban a hundir.
Era sarcástico y gruñón con la gente por una razón. Y Kyuhyun lo estaba arruinando.

— Sé que sabes el por qué. —insistió Choi .

— Porque... Creo que es el único que ha mostrado interés en mí. Uno muy fuerte— dijo con tono apagado— Y yo no quiero que sea así. Quiero que diga la verdad más allá de sus claros deseos conmigo.

— ¿Entonces no crees en lo que te dice?

— Le creo— interrumpió—, pero también me rehusó a hacerlo. No puedo quererlo, Siwon. Es imposible darle un sentimiento que ni yo puedo sentir para sanarme mí.

JongHoon agachó la mirada. Maldita mente traicionera, cruel. Malditos sus temores que no le permitían pensar bien. ¿Por qué Cho Kyuhyun había tenido que parecer cuando llevaba esa dura batalla consigo mismo?

— Kyuhyun es como un... Antidepresivo o una vitamina de fortaleza. Todo eso que me lastima... Es como si se hiciera un grano de arena en el universo. — tomó un pañuelo para sacarse las mejillas. En ese momento sólo se preguntaba ¿Por qué?
¿Por qué tenía que odiar lo que podía permitirse amar?

— Entonces deja de obligarte a odiar algo que simplemente no puedes odiar. —contestó Siwon mágicamente a sus pensamientos—. Ama lo que amas y disfruta de lo que realmente te hace feliz. Tus padres te hicieron sentir mal por mucho tiempo, y mucho más con lo que hicieron. Reprimieron tu amor propio pero ya no estás con ellos—recalcó—. Saliste de ese pueblo, tienes una carrera, amigos. Una casa bellísima que seguramente ni en sueños creíste que llegarías a tener... Cumpliste muchos de tus sueños., JongHoon. Y si Cho Kyuhyun resulta ser eso que temes, pues él será el idiota, el será el infeliz por herirte. Y vendrá alguien que te haga feliz. O incluso el mismo Kyu podría ser ese alguien.

Ese alguien...
¿Debía ceder? ¿Así, nada más? ¿Decirle sí a sus icónicos chistes y a sus halagos pervertidos?
¿Por qué sonaba tan divertido?

— Deja de encerrarte. Al carajo con lo que digan, lo que piensen y lo que crean.— Su amigo le tomó la mano con cariño— Al diablo con todo... Dale un respiro a tu vida. Dale una pequeña oportunidad. Y verás una gran diferencia.

≈°≈°≈°≈

JongHoon se había mantenido pensando todo el día en el consejo de Siwon.
Darse una oportunidad él, y darle una oportunidad a Kyu.

Soltó una risa divertida recordándolo de rapero. Y su sexy atuendo cuando lo esperó afuera de su casa. ¡Le había hecho caso sobre el casco!

Y en el vídeo de anoche había puesto las cantidades exactas de cómo hacer esa tarta de moras... ¡Moras! ¡Las compras eróticas!
JongHoon había soltado una carcajada luego de sorprenderse con la vídeo llamada que Kyuhyun le había hecho a ese chico en vivo. Después de todo, el castaño no había mentido. Y sí, su amigo era una estrella porno.