18 ° Mordidas

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— ¿En serio?— JongHoon sintió más tranquilidad con la recomendación de Sungmin— Muchas gracias, Min. 

Bloqueó el celular antes de ingresar a su consultorio. 
Ahí, su silla de giró de repente, mostrando a KyuHyun con algo verde en su cabeza y otra botarga.

— ¡Cómeme, baby! 

JongHoon captó de qué se había disfrazado, y por primera vez, se carcajeo sin vergüenza alguna. 

— Aaah! Jajajaja! ¡No puede ser! 
Este, es el mejor del universo.

KyuHyun era un pimiento verde. ¡Un pimiento! 

Se levantó de la silla de JongHoon con dificultad. ¿Cómo rayos había entrado? Jamás lo sabría. 

Caminó de forma graciosa hasta el pelinegro, mirándolo con emoción.  
— ¿En serio?

— Sí, es fabuloso. 

Jong abrazó a Cho y le dió un beso en la mejilla. Por el contrario, Kyu lo sostuvo de la cintura firmemente. Mordió su labio inferior y levantó las cejas.

— Creo que se vería también excelente en el piso. 

JongHoon hizo un gesto de decepción. Tenía casi cuatro días sin hacer el amor con KyuHyun. Estaba al borde del colapso con parejas divorciadas, y niños hiperactivos.  Por eso necesitaba un asistente, así les respondería, y él podía darse unas horas con Kyu. 

— Lo lamento. Tengo que entrevistar a un nuevo asistente. 

— Esta vez utiliza tus dotes de psicólogo y no contrates a un acosador. — Jong rió divertido. 

— Para nada. Este lo envió Sungmin.

— De acuerdo. Confiaré en él—. dijo antes de dejar un besito enternecedor en los labios contrarios—. Te espero en el consultorio de mi papá. 

— Ahí te veo.— Kyuhyun avanzó hacia la puerta, pero Kim lo detuvo—. ¡Kyu! 

Y ahí estaba, siendo eso tan especial que Kyu le había dicho. Corriendo a él y besándolo con deseo, hasta que su respiración se agotara.

— Me encantan los pimientos.— expresó con la voz agitada, casi en un gemido. Cho agradeció que la botarga lo cubriera hasta los muslos. 

— Por favor no tardes mucho. 

°°°

— Bien, Zhou Mi. ¿Cuéntame por qué ya no estás trabajando con esa doctora?

El muchacho alto, de piel pálida, cabello castaño y sonrisa amable, era Zhou Mi, tenía un buen currículum, incluso mejor que el de Sungmin... y obviamente del chico que creía que iba a robarle a KyuHyun. 

— Ella se fue al extranjero, cerró su consultorio y bueno... Llegué hace unas semanas con mi esposa y mis cuatro hijos— JongHoon abrió la boca sorprendido.

— Oh Dios. Tienes... ¿Cuatro hijos?— ¡Santo Dios!, y él creía que uno era más que suficiente. Pero bueno... Cada quien formaba su familia como quisiera. 

— ¡Sí! 

— ¡Qué lindo! Bueno... dado tu experiencia yo creo que... Puedes quedarte. 

— Gracias. — Zhou Mi se levantó de su asiento, totalmente agradecido con Kim por la oportunidad del trabajo. 
Estaba tan contento de tener uno por fin, que abrazó a JongHoon.  

— Oye, ¿Ya acabas..te? ¡Oye! ¡Quítale las manos de encima! — KyuHyun corrió hacia ellos, quitándole a Zhou Mi y cortando el abrazo. 

— Disculpe... yo 

Café Amargo ••• |KyuSung|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora