Café Amargo ••• |KyuSung|

13 ° Tequila

Kyuhyun despertó, con un extraño peso sobre su brazo izquierdo. Giró lentamente y vió el alborotado cabello azabache de JongHoon. Estaba desnudo, y al parecer la sábana que lo había cubierto el mismo castaño la había tomado para sí mismo, por era el único que se hallaba cubierto desde la espalda hacia abajo. 

Admiró la figura de JongHoon y se levantó poco a poco, intentando no moverlo.
Sólo escuchó de él un murmullo extraño. 

Kyu caminó hacia el baño, y se miró al espejo. 

Tenía una evidente marca de JongHoon sobre un pectoral, y ni hablar de su espalda. Luego de que el pelinegro aceptara una segunda ronda, Cho había intentado ser tierno, pero con Jon resultaba imposible, como consecuencia, ahora tenía las marcas de sus uñas por lo largo de su espalda. 

— ¡Yes!— celebró con regocijo que por fin aquello había ocurrido. 

°°°

JongHoon se removió sobre la cama. Mirando la ventana cubierta por las cortinas, y las escasas chispas que centelleaban de la piscina por la luz del sol. 

Bostezó, se talló los ojos y finalmente se descubrió desnudo. 

Sin siquiera tener una manta o sábana que lo cubriera. 
¡¿Kyuhyun lo había visto de esa forma?!
¡No!
Tomó la sábana del lado dónde había dormido el castaño y se cubrió con ella. 

Su ropa se había quedado afuera, y obviamente necesitaba darse una muy buena ducha. 

— ¡Au!

Maldita sea. Olvidaba que luego de todo venía ese horrible dolor de… De todo. 

Escuchó pasos acercándose a la habitación, corrió enseguida hacia el baño, mordiéndose los labios, aguantando lo incómodo que era moverse tan rápido. 

Se encerró en el mismo, ahí había toallas, tomaría una ducha y luego debía enfrentar al hombre que había tenido entre sus piernas anoche. 

Los golpes sonaron contra la puerta del baño.
— JongHoon, ven a desayunar. 

— Sí, ya voy… 

Escuchó de nuevo la puerta de la habitación. Se había ido. 

Jong miró su reflejo en el espejo, lucía muy extraño, le pareció verse mejor que nunca. 
Suspiró, se pasó una mano por el cabello, recordando tanto que una sonrisa escapó de sus labios. 

¡En verdad lo había hecho!
— ¡Lo hice! — Se recordaba desnudandose frente al castaño. Y sólo podía preguntarse de dónde había salido aquella idea. Semejante valentía—. Lo hicimos. ¡Dios! Estoy loco. 

Ahí estaba, el riesgo al que pocas sesiones con Siwon lo habían orillado. 
Dejó que su cuerpo se relajara bajo el agua tibia. 

Dispersando su mente en lo que había pasado y en lo que faltaba por ocurrir. 
Porque sí, sabía que eso se iba a repetir, muchas, muchas veces más. 

°°°

Cuando JongHoon llegó al comedor, Kyuhyun le sonrió con ternura. No creyó que fuera raro saludarlo, por lo que dejó un sonoro beso sobre su mejilla. Ante eso Cho pareció no conformarse y lo tomó por la cintura para sentarlo en sus piernas. 

— ¿Cómo amaneció el ser más hermoso y perfecto del universo, y toda galaxia conocida y por conocer? 

Jong se sonrojó.
— Muy bien. ¿Y tú?

— Excelente. — respondió mordiéndose el labio inferior. JongHoon sonrió de lado antes de pasarse al asiento junto a él.

— ¿Qué desayunamos?