Café Amargo ••• |KyuSung|

23 ° Problemas de pareja

El cojín voló de las manos de Jonghoon directamente al ojo de Kyuhyun.
— ¡Auch!

— ¡¿Cómo pudiste?! — Gritó lanzándole con todas sus fuerzas los demás cojines que estaban cerca de él — Y con.. Ese

—  Sólo fui a beber algo con él. No hice nada malo. — Explicó Kyuhyun mientras se cubría de la lluvia de golpes. Podía ser sólo cojines, pero jonghoon los lanzaba con dureza sobre él.
Jong caminó hacia él y lo miró con molestia. Era increíble que Kyuhyun se hubiera ido con ese mocoso enano luego de que discutieron. Era bajo, un golpe muy bajo por parte del castaño.

—  Conozco esa mirada. Kyu…— suspiró con la mirada fija en el castaño, se apoyó sobre un pie y se pasó una mano por los ojos—  Cuándo ese chico te besó no dije nada porque no teníamos algo serio, pero ahora tenemos algo. ¿Entiendes eso? Y mínimo espero que mi novio no se vaya a tomar con él tipo que intentó conquistarlo. 

— Pero sólo… ¡No pasó nada!— Kyuhyun tenía tantas cosas que explicarle, pero su adormecida lengua no respondía a lo que su cerebro necesitaba defender. El pelinegro rodó los ojos con fastidio.
Miró a su novio con detenimientos por un par de segundos, no necesitaba más. Conocía a Kyuhyun perfectamente. 

Más razón para que JongHoon sintiera una profunda decepción.
— No entiendes.— explicó — Es el hecho de que simplemente hayas aceptado ir con él. Y mintiendo sobre que sólo ibas de compras. 

— No te mentí.

— Sí lo hiciste.— replicó mientras le daba la espalda al castaño y subía las escaleras.

— No.

— Sí.

— Na.

— Ajá. — JongHoon llegó a la habitación. De repente, Cho azotó la puerta detrás de él.

— Sólo bebí una puta cerveza con él, deja de ser tan asfixiante conmigo maldita sea.

Jong abrió los ojos como platos, se giró hacia el contrario y lo miró de arriba hacia abajo.
¡Santo Dios! Kyuhyun olía a cerveza, tenía el cabello alborotado, cargaba todavía con las bolsas del súper. Su cuerpo se balanceaba de adelante hacia atrás levemente, y casi se estaba quedando dormido.
Cualquier cosa que estuviera diciendo eran puras estupideces… Pero JongHoon estaba seguro de algo, y era que en un futuro no volvería a correr algún riesgo.

— De acuerdo.— Reaccionó con plena tranquilidad, Kyuhyun reaccionó a lo que le había contestado, sintió una horrible ola de arrepentimiento que devoraba su sentido de embriaguez. Parpadeo numerosas veces, agitó la cabeza y dejó las bolsas sobre el suelo, dispuesto a hablar. Pero la voz de JongHoon lo interrumpió.

— Si tanto piensas que soy asfixiante y tan poca cosa como para ignorarme y meterme en un esupido reto de tu maldito canal…  Dejaré de serlo. 

Jong se giró hacia el armario y comenzó a sacar la poca ropa que Kyuhyun dejaba en su casa para los días que solía quedarse.
El castaño corrió hacia él, intentando detenerlo, forcejeando con el pelinegro para evitar que sacara sus cosas.
— JongHoon… No espera…

Jong se soltó bruscamente del contrario.
— ¡Al carajo con esto! Con todo, con lo nuestro…— Kyuhyun lo miró con temor.

— No lo digas. — advirtió mientras experimentaba el terror más grande de su vida.

— Term… 

Cho lo atrapó, enceró al pelinegro en un abrazo fuerte, acariciando su cabello y negándose mil veces a la idea.
No, ni siquiera quería escuchar esa palabra en su mente. No. Y un millón de veces NO.