Café Amargo ••• |KyuSung|

26 ° Enamorado

— ¡Felicidades!— el grito de Ahra incluso hizo saltar a su esposo e hijos— Ya me muero por ayudarte a planearlo toooodo. Bueno, casi todo. 

Brincó una vez más, alegre y emocionada por comenzar a platicar con Jonghoon sobre cómo sería la boda. Por ello se lo llevó casi a rastras al paseo que darían por el parque. Su esposo los siguió tranquilamente mientras empujaba la carreola.

Kyu sonrió un poco nervioso en dirección a su madre, aunque pareciera contenta sabía que también estaba pensando en algo que seguro la conmovía.

— Estoy muy contenta por ambos… Y estoy segura que a tu padre también le hubiera encantado la idea.— El castaño encontró en ese momento la razón de aquella mirada melancólica. conocía a su mamá, aunque ella supiera de las aventuras de su padre era obvio que muy en su interior aún lo extrañaba.

— Lo sé…— respondió pensando en él. Jamás le había restregado algo en la cara cuando supo sus preferencías. Incluso, lo apoyaba.— JongHoon y yo estamos muy contentos, y bueno… Pensamos que tal vez una fecha cercana a San Valentin sería lo mejor.

— Todos unos románticos. Ahora cuéntame… ¿Cuando se los dirás a tus múltiples seguidores?

— Ya lo saben, JongHoon posteó una foto que se encontró de una fan de Noruega, la tomó justo cuando él me abrazó luego de proponérselo. Y ya te imaginaras…— respondió con una leve sonrisa— Me llegaron ochenta mensajes con links a dibujos hechos por ellas, historias ficticias e imágenes editadas de nosotros. 

— Qué lindo… Yo también he leído historias. — expresó la señora Cho con alegría. Kyu se atragantó con la soda y giró a verla asustado. Él sabía lo que muchas fans ponían en esas historias, y lo último que quería era saber que su madre visualizaba en su mente ese tipo de… Perversiones.

— ¡¿Qué?!

— Ay, ¿dónde dejé ese maldito celular? Hay una fantástica historia donde JongHoon se pelea con un amigo y entra al equipo de Baloncesto, actúas como cretino al principio y luego… Aish ¿dónde dejé ese celular? Y dónde está tu tutor… ¡Dios! ¡Esa historia!

°≈°≈°≈°≈°

La carcajada de Jong resonó en toda la cocina. Restregó los trastes utilizados y miró al castaño.

— No me lo creo. ¿Tu madre lee Fanfics? ¿Qué edad tiene? — preguntó entre risas.

— No es gracioso, hoy leí una donde me dejaban cómo un mafioso comprador de menores.

— Necesito leerla. — respondió velozmente. Él también había algunas de esas historias, incluso habían servido de inspiración para muchas cosas. Aunque definitivamente no cambiaría la verdadera historia por ninguna otra. Kyu decidió ignorar el tema y cambiarlo por algo referente a su día.

— ¿De qué tanto hablaban mi hermana y tú?

— Cosas de la boda. — respondió mientras se secaba las manos y avanzaba hacia el castaño— Por fortuna… No soy una chica. No hay tanto que buscar.— sonriente, envolvió el dorso de Kyuhyun en sus brazos y se estiró hasta juntar sus labios en un tierno besito.

— Oye, JongHoon…

— ¿Qué pasa? — preguntó despacio, mientras sus traviesas manos se deshacían del cinturon de Cho.

— Yo… No quiero arruinar esto, ni mucho menos hacerte pasar un mal rato pero… ¿Se lo dirás a tus padres? — Jong pausó todo lo que hacía— Digo, un compromiso así… ¿Vas a ocultarlo?

Kim suspiró con frustración, se mentiría si dijera que no lo había pensado. Pero cada vez que recordaba a sus padres sólo podía ver las peleas, las humillaciones y dolor que sus comentarios le llegaron a causar por años.