Café Amargo ••• |KyuSung|

7 ° Algo

JongHoon apagó el cigarrillo, Siwon estornudó y se llevó un pañuelo a la nariz.  Llevaba casi diez minutos esperando desde que su amigo le pidió un pequeño momento para ordenar todo lo que debía decirle.

— ¿Alguna novedad?— Preguntó curioso. Era obvio que había más de una novedad. 

Jong respiró hondo y recargó la mejilla sobre su puño mientras se perdía en el lluvioso paisaje de aquella mañana, respirando el aire fresco que ingresaba al consultorio de su amigo. 

Siwon tenía la nariz roja y era obvio que se sentía cansado. Pero ahí estaba, ayudándolo.

— Terminé mi primer frasco de vitaminas. 

— Excelente. 

— Compré comida, de verdad. — Siwon asintió, aunque por dentro estaba realmente feliz por su amigo. 

— Muy bien. 

— Y… Besé al hijo de mi jefe. — Choi sonrió emocionado. — He estado saliendo con él estos días. Comí muchos cupcakes. Me dijo muchas cosas. No habló de amor ni nada de eso… Bueno. Me dió una charla sobre la forma de ser uno mismo y… Luego yo lo besé. 

Punto número uno. JongHoon había cedido a su buen instinto de comer sin luego culparse. Y sobre todo, no había comido sólo, sino en compañía de alguien. Eso era un gran avance.  

— Y ayer, después del trabajo, fuimos a mi casa, bebimos café. Hablamos y ahora fue él quien me besó. — Explicó intentando mostrarse frío como siempre. Pero Siwon notó, por el tono con el que contaba aquello, que muy en sus adentros JongHoon estaba conteniendo una gran emoción por la insistencia del castaño. 

— Y por primera vez comí una comida completa… Sin devolver absolutamente nada. 

— ¿Te gusta Kyuhyun?

— No. No. — Y ahí estaba la respuesta que el contrario esperaba para alguien como JongHoon. Obviamente negaría que sentía, aunque fuera, una ligera atracción hacia Kyuhyun. Pero había muchas cosas que él no parecía notar. 

Cómo que al contrario de las otras sesiones, en esa se estaba enfocando en comparar su tiempo con Cho y sus logros ante su temor por la comida. 

Estaba compensando su miedo con otro. 

— Pero… Fue el único que sin asistencia personal logró hacerte comer. Y también en esa cita de los cupcakes... ¿Qué ocurre? ¿Qué es lo que te asusta?

Kim se levantó del sillón con la mente hecha un lío. 

— Tú sabes cuál es mi miedo… No quiero odiarlo. 

— ¿Sabe lo que pasó con tus padres? 

JongHoon sintió un horrible pesar en el corazón. Negó rápidamente. 

— No. 

— Entonces dile. Ahí es donde aclararas todas tus dudas.— Sabía que aquello podría funcionar. Si Kyuhyun insistía tanto era porque más allá de algo de un rato quería conocerlo de verdad.—  No debes odiarlo sin conocer como sería establecer algo con él. No es como tus padres. 

— Debería serlo.— respondió rudamente—. Así podría dejar de pensar en él. 

— ¿Por qué querrías eso?

JongHoon apretó los párpados. 

— Siwon. Cho Kyuhyun es un hombre que está sobrepasando mis expectativas, y no quiero odiar a otra persona en mi vida. 

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Aquella noticia había confundido aún más a JongHoon.