Café Amargo ••• |KyuSung|

16 ° Malas noticias

Kyuhyun estaba muy acostumbrado a verse ridículo. No le importaba, es más, le divertían las expresiones ajenas a sus diferentes atuendos con los que solía visitar al pelinegro.

Caminó hacia el consultorio de JongHoon, deteniéndose de golpe al ver a un muchacho bajito, de tez morena y cabello castaño acomodándo algo en el escritorio que era de Sungmin.

— ¿Hola?

— Buenas tardes.— el chico sonaba amable, pero cuando lomiró arrugó ligeramente el rostro—Ehh! ¿Tiene cita con el doctor Kim?

Bueno, era normal que con ese atuendo, el chico lo confundiera con un loco o algo así. Cuando estaba por preguntar si podía entrar a verlo. La voz de JongHoon sonó en el intercomunicador. 

— Él puede pasar, RyeoWook. 

— De acuerdo. — el chico le dedicó una enorme sonrisa. 

Kyuhyun ingresó al consultorio, recibiendo una mirada deslumbrada por parte d eKim.

— ¡Eres un panda!— jongHoon sonrió con ternura antes de correr hacia él y abrazarlo. Nuevamente kyu se sintió todo un afortunado. Al parecer no sólo avanzaba en su poesía sino también en sus disfraces— Y veo que no preparaste alguna poesía. 

Para Jong ese era el atuendo más adorable de Kyuhyun. Una botarga de panda. Se veía tan abrazable!

— Sííí…— Kyu le extendió el bambú que cargaba en la mano izquierda—. La madre naturaleza nos ha dado cosas hermosas, pero para mí, nada explica tu radiante belleza. 

— No está tan mal. — Jong puso el bambú sobre su escritorio. Cho se quitó la capucha con orejas y se dejó caer en el sofa.

— ¿Y el duendecito? — Jong bufó antes de reír divertido. 

— Podría ser mi asistente Se llama Ryeowook. Lo envío la compañía de trabajos temporales hace un par de días. Estará aquí esta semana de prueba. 

JongHoon pensó que le darían largas cuando solicitó un asistente. Sin embargo luego de unos días le habían enviado al chico. ryeowook no tenía mucha experiencia. y a decir verdad si jonghoon tomara como referencia el sentido de la moda en quienes trabajaban con él, jamás lo hubiera contratado. Pero necesitaba programar citas nuevas y no podía hacerlo todo por sí solo. Tendría esa semana para contratar a Wook o decir adiós, a él y sus horrendos pantalones amarillos. 

— De acuerdo. ¿Vienes conmigo a comprar algo?

— Y ahora ¿Qué vas a comprar?— preguntó con cansancio. 

— Unas cosas para mí trabajo.

— Claro… Pero. ¿Irás con la botarga? — Jong sonrió divertido. Entendía que a Cho no le preocupaba eso de andar por ahí vistiendo algo… Diferente. 

— Me cambiaré en el baño. 

— Te veo en el estacionamiento, entonces. — dijo mientras tomaba sus cosas.

— De acuerdo. 

...

Con más normalidad. Kyuhyun salió hacia los lavamanos con un atuendo más aceptable. Mientras Lavaba sus manos, alguien más llegó a su lado.

— Hola. 

— Hola, de nuevo.— saludó al que probablemente sería el nuevo asistente de JongHoon. El chico le dedicó una amplia sonrisa.
 
— No pude presentarme bien hace rato, disculpa. Soy Kim Ryeowook.— Kyu asintió con amabilidad mientras intentaba acomodar el estorboso traje de panda sobre el suelo.