02┊𝐓𝐡𝐢𝐬 𝐢𝐬 𝐫𝐞𝐚𝐥 𝐚𝐧𝐝 𝐭𝐡𝐢𝐬 𝐢𝐬 𝐟𝐚𝐤𝐞

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Lili sonrió mientras admiraba el libro, sabía que lo conocía de alguna parte pero no recordaba de dónde.

Cerró los ojos esperando en seguir con aquello que había dejado pausado.

- ¡Esto es extremadamente bonito! -La rubia miró la escena frente a ella, Mendes también la apreciaba.

Dos patos nadaban con sus crías en un estanque, la mamá pato siempre iba delante guiando sus crías mientras que papá pato estaba detrás cuidando que ninguno se vaya a alguna parte o se hunda.

Cole admiraba la escena embelesado, tanto los patos y las dos chicas le causaban ternura.

Palmeó sus bolsillos en busca de un encendedor y un cigarro, otras de las cosas que había desarrollado estos meses es la adicción a aquella ¿Droga legal?

Con tal, el efecto que le causaba aquello le hacía dejar atrás todo el estrés acumulado. Sabia que no estaba bien, pero ya era lo suficientemente adulto para saber que era bueno y que no.

Lili abrió los ojos, habia algo que ya no le permitía verlos.

Empezó a sentirse mal, decidió llamar a su mamá a gritos.
Se levantó y como pudo caminó al baño, los pasos en la escalera le hacían saber que la mujer que amaba estaba cerca.

Se arrodilló en frente de la tasa del baño, las ganas de vomitar le ganaban.
Una arcada, su mamá entró a la habitación.
Otra arcada, vomitó.

Amy entró al baño y le agarró el cabello a la rubia para que pudiera vomitar en paz, no era la primera vez en el día que lo hacía. Hace como 10 minutos también había vomitado hasta cansarse, no sabia de donde sacaba más ganas.

Lili se levantó para limpiarse la boca y enjuagarla, la señora Reinhart echó un vistazo a el agua mezclada con vómito.
No olía, era de color blanco amarillento y varios pedazos de pastillas flotaban.

Sabia lo que estaba pasando con su hija, tenía los síntomas de abstinencia.
Hace varias horas, como unas 28 horas, fue la última vez que le dió la pastilla.
Había quedado que si quería que su hija vaya a terapia tenía que empezar a hacer pequeños cambios.

- ¿Vamos a dormir? -Amy le preguntó a su hija con una expresión calmada, Lili asintió. Se sentía mareada y tenía temblores, apenas pensaba con claridad y los ruidos con la luminosidad le molestaban.

Las dos mujeres caminaron hasta la cama de colcha blanca, Amy recostó a su hija mientras la arropaba.
Lili cerró los ojos, le dolía todo el cuerpo.
Su madre empezó a darle pequeños mimos en su cabello y cara mientras la arrullaba con una linda melodía. Lili no tardó en caer dormida.

- ¡Abran escena! -Un grito resonó, era repetir la escena de aquel beso.

La habían cortado como 3 veces por los nervios de Lili, se encontraba temblando. Era horrible la sensación de nervios.

𝗧.𝗠 𝗟.𝗠 [EN EDICIÓN Y PAUSA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora