03┊𝐢𝐭'𝐬 𝐭𝐢𝐦𝐞 𝐟𝐨𝐫 𝐦𝐞 𝐭𝐨 𝐠𝐨

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Abrió su computadora entrando al buscador, "Los Angeles" fue su primera opción de búsqueda.

Se sorprendió con lo que decía el resultado de búsqueda, estaba a más de mil millas, se tardaría 34 horas en llegar si iba en carro y a pie se tardaría 700.

"Aviones" pensó, un vuelo tardaría mucho menos. "5 horas" leyó.
Le costará dinero. Buscó con la miradaalgún lugar que contenga dinero.
Ahí se acordó, tenía un pequeño bote con algunos dólares que había reunido para cuando fuera a la universidad, llevaba reuniendo aquello desde que tenía doce. Debía tener aproximadamente cerca de 900 dólares.

Sonrió mientras que como podía se acercaba a su escritorio, agarró aquello mientras lo guardaba en una mochila. Saldría mañana a la media noche.

Cerró sus ojos con fuerza, si volvía a los Ángeles era para buscarlo a él...

A su amor.

Buscó unas pequeñas pastillas en su cajón, sabia que su madre se las tenía prohibida pero se habían vuelto una adiccion para ella.
Además, las pastillas le harían perder la noción del tiempo así que las horas que faltaban las pasaria volando gracias al efecto de esa droga.

Sacó la pastilla del bote, agarró un vaso de agua y se la pasó. Cerró los ojos esperando que esta tomara efecto.

- ¡Vamonos de compras! -Camila llegó muy feliz, se acercaba corriendo hacia donde la rubia.

Lili sonrió- ¿De compras? -Camila asintió.

Cole se acercó donde ella, sonrió mientras le agarraba de la cintura acercandola a él. Lili se sonrojó- ¿Que hacen? -Preguntó el pelinegro mientras posaba su cabeza en el hombro de Lili, una escena totalmente linda.

Desde que Lili y Camila se habían besado, tanto la brasileña como el italiano se habían empezado a comportar territoriales con la chica. Habían empezado una guerra silenciosa.

Cole por celos, Camila por diversión. Cada uno por una razón diferente, Camila solamente defendía a su mejor amiga, Cole solamente defendía a su... ¿Polola? ¿Cita? ¿Flechazo? ¿Novia?

Lili sonrió nerviosa- Cami me invitó a una tarde de chicas, ¿puedo ir?

Cole iba a responder cuando fue interrumpido abruptamente por la pelinegra- ¡Claro que puedes ir! Él no es tu papá para pedirle permiso.

Lili rió atontada mientras se separaba de Cole, agarró a Camila de la mano para empezar a correr con ella entre risas. El pelinegro solo se limitó a verlas irse. Mendes volteó triunfante mientras le guiñaba el ojo a Cole, esa la había ganado ella.

(...)

Trató de abrir la ventana, tenía muy poca fuerza y apenas podía moverse.
Tenia que salir de ahí o se volvería más loca de lo que realmente estaba.

𝗧.𝗠 𝗟.𝗠 [EN EDICIÓN Y PAUSA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora