CAPÍTULO SEIS

168 19 4
                                    

Te dedico este capítulo. ¡Espero que te guste!
StarLopez188

Entré a casa y fui directamente a la cocina, había caminado más de lo normal y estaba muerta de hambre. Llegando a la cocina, pude oír a dos personas riéndose, eran Damon y Jane. Pude distinguir que era él porque quién no conoce esa jodida espalda. Los saludé, le di un abrazo a Jane quien me lo devolvió gustosa y Damon ni se inmuto, no quiso responder.

- Que educado. – Le dije alzando las cejas sarcástica.

Hace una semana todo estaba bien, me hablaba educadamente, no había rastro ninguno de sus bromas petulantes, simplemente me trataba de mostrar el lugar y yo quedaba más maravillada que al principio.

- No me interesa qué signifique para ti la educación. Me voy. – Se levantó de la silla, le dio un beso a Jane y pasó por mi lado sin siquiera mirarme, solo a su endemoniado teléfono. Tenía ganas de quitárselo y estrellarlo contra la pared, pero me calmé.

Suspiré irritada y lo miré confundida, parecía que era más bipolar que yo. No le di mayor importancia y me senté con Jane, quién me sirvió una ensalada de frutas con helado.

- Definitivamente me vas a engordar. -Bromeé mientras probaba un bocado y ella rio. – Pero no me importa, porque cocinas exquisito.

Ella se sonrojó ante mi halago.

- Eres muy dulce. – Confesó. – Damon llegó de mal humor, por eso te contestó grosero, aunque no sé qué sucedió, esta mañana antes de que se fueran estaba de lo más feliz, raro en él.

- Eso no es justificación para ser maleducado. – Mi tono fue de reproche.

Me crucé de brazos, probando más bocados pero de forma feroz, cuando tenía rabia o mal genio, comía como loca y todo lo terminaba en cuestión de segundos. Ya llevaba la ensalada por la mitad. Jane me miraba como si estuviera desquiciada.

- Lo sé, pero dale un tiempo, ya verás cómo se le pasará. – Se levantó de la silla.

Asentí con la cabeza y ella se fue a su habitación a descansar un rato. Terminé de comer, lavé mi plato y también me subí a mi habitación. Estaba agotada, fue un día extraño porque llevaba pocos días acá y ya tenía un novio falso. No quise negarme ante la petición de Luke, porque, me necesitaba y no podía abandonarlo, así como así o solamente alejarme de él.

Su mirada lo dijo todo y coincido con la frase que dice que los ojos son el espejo del alma. No tengo ni la menor idea si alguien lo ha dejado solo en este proceso y lo ha juzgado, pero es lo que menos necesita. Así que, si puedo convertirme en un apoyo y en una amiga incondicional para él, lo haré sin importarme lo que piensen los demás; para eso están las amistades, para guiarse, apoyarse y nunca juzgarse.

Al llegar a la habitación, tiré la mochila a uno de los sillones, me quité los zapatos y los metí en el closet de la ropa, la ropa me la quité y la puse en una cesta para luego lavarla, tomé una ducha caliente y me puse el pijama. Desde que tengo memoria, he estado acostumbrada a pasearme en la casa con pijama, me parece relajante y totalmente cómodo. Aunque esta no sea mi casa, estoy sola en estos momentos en la habitación, así que a nadie le haré algún daño. Me acosté y mis ojos se empezaron a cerrar, así que opté por voltearme y acostarme a dormir en una cómoda posición.

Luego de unas horas me desperté, por el balcón y las enormes ventanas pude ver el cielo oscuro, ya había anochecido y me alarmé porque no estaba en mis planes dormir tanto tiempo. Me levanté de mal genio porque odiaba con el alma trasnochar, pero debía hacerlo para terminar de adelantar unas lecturas y trabajos que habían dejado, apenas estábamos empezando y ya nos estaban matando con compromisos, ahora entendía por qué todos los estudiantes decían que era una universidad estricta, pesada y en la que no tenías tiempo ni de llorar.

Impredecible tentación | #Wattys2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora