CAPÍTULO SIETE

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Me levanté con mucha pereza, ya que trasnoché adelantándome y completando las actividades pendientes. Tenía unas enormes ojeras, así que para disimularlas un poco apliqué algo de corrector y me hice unos foxy eyes, así podría cubrir el hecho de haber dormido solo una hora y media.

Me sentía como un maldito zombie, en cualquier momento me podía quedar dormida. Me puse un bustier negro de mangas, me hice un moño desarreglado, usé unos vaqueros ajustados y una gabardina junto con unos tenis.


Bajé a desayunar cuando terminé de arreglarme, igual que ayer, mamá, Aurora y Bart estaban desayunando juntos sin Damon. Usualmente Bart no estaba, se la pasaba en el hospital así que pocas veces veía a su familia y solo cruzábamos palabras de saludo.

Los saludé y pasé directo a la cocina.
Pude ver a Damon y me emocioné al ver a Jane parada y con mejor aspecto, antes estaba pálida, cabizbajo y no se veía para nada saludable.

- Buenos días, ¿cómo te sientes? ¿amaneciste mejor? - Le pregunté mientras me servía una taza de café.

- Buenos días, querida. Muy bien, los cuidados de ambos funcionaron. - Respondió mientras me servía el desayuno.

Damon estaba en su celular, me acerqué lentamente para ver de reojo lo que estaba haciendo y lo bloqueó de inmediato.

- El chisme engorda. - Me miró mal y luego se ríe.

Yo le saqué la lengua y le respondí sarcásticamente.

- Por eso estoy así. - Bromeé.

Jane blanqueó los ojos por nuestras naturales peleas. Cada mañana, peleábamos por cualquier cosa.

- Desayunen que se les va a enfriar. - ordenó.

Luego se fue a terminar de arreglarse.
Llevaba un vestido azul rey y un moño bien arreglado a diferencia del mío.

- ¿Para dónde vas? - Le pregunté curiosa y levanté las cejas con complicidad.

Ella estaba bebiendo su té y entendió lo que quise decir, empezó a toser y tuve que pegarle en la parte de la espalda para que se calmara.

- No es lo que crees, tengo que comprar unas cosas. - Aclaró cuando se calmó el ataque de tos.

Me sentí mal por hacerla atorar.

- Sí, ella no puede tener novio. - Damon gruñó. Acto seguido, se levantó y la abrazó de espaldas. Ella pasó una de sus manos libres para darle pequeñas palmadas.

Terminamos de desayunar y salimos de la casa. Damon me abrió la puerta de su coche, siempre lo hacía por muy molesto que se encontrara conmigo. El camino transcurrió en un incómodo silencio, sospechaba que era por lo de ayer y no me equivoqué.

- Llevas poco tiempo acá y ya ligaste a alguien. Impresionante como no pierdes el tiempo. - Su voz era molesta y cortante. No me gustaba que dijera ese tipo de cosas, no sé había detenido ni siquiera a preguntarme la razón, aunque evidentemente no le iba a decir lo que con tanta confianza Luke me confesó pero si aclararle ciertas cosas.

¿Qué estoy diciendo? No tengo porqué rendirle cuentas y mucho menos darle explicaciones de las decisiones que tome o no en mi vida.

- Ese no es tu problema, no seas metido. - Me alegró recapacitar en cuestión de minutos y al parecer mi respuesta no le gustó porque suspiro molesto y se pasó las manos por el cabello con desesperación, agarró con más fuerza el volante y aumentó la velocidad.

- Ya todos están hablando de ti. Eres tendencia en la universidad y no por tu super inteligencia.

De verdad estaba siendo grosero e impertinente. No me gustaba. Estaba detestando su actitud, se estaba pasando de la raya y yo no iba a dejar que me hiciera sentir inferior frente a nadie.

Impredecible tentación | #Wattys2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora