Trece

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Todo se había venido abajo en cuanto había pronunciado aquellas palabras. Lo dejé totalmente solo gritándome que volviera pero no lo haría, de verdad que no. No ayudaba mucho el que mis lágrimas se acumularan en mis ojos cuando empecé a correr lejos de él. Sentía un vacío dentro de mí, uno el cual sería muy difícil volver a llenar.

No sabía en donde me encontraba, solo veía negocios por todos lados y eran de la media clase. Algunas personas me miraban desconcertadas por vestimenta, no tenía nada de malo pero digamos que...llevaba algo "costoso" encima de mí y bueno, lo demás da igual. Solo esperaba que no me robaran o algo parecido. Llegue a pensar que Taehyung me seguiría, correría hacía mí y me diría que entrará al auto para explicar lo que sucedía con aquella llamada Bora. Pero no fue así. Solo lo intento dos veces y fue lo suficiente para que él se rindiera. De mi mochila saqué mi teléfono móvil para llamarle a mis hermanos.

Pero luego recordé que sería un caos total en cuanto me pidieran explicaciones. No quería que fueran a reclamarle a Taehyung sobre esto y tampoco deseaba explicarles lo que había pasado. Ellos no sabían de todo lo que me ha hecho, solamente aquella vez que él estaba ebrio en una fiesta.

Así que decidí llamarle a Jimin. Él me respondió rápidamente y al instante acepto venir por mí. Solté un suspiro de alivio porque era la única persona que podía sacarme de este lugar. Jackson parecía haberme bloqueado de las redes sociales y no tengo idea del porque. Bloquee mi celular guardándolo muy bien en la mochila y espere de pie por Jimin, me dedicaba a solo mirar a ciertas personas caminar sin problema alguno o caninos buscando entre la basura algo de comida. Park se hizo presente en su auto en color negro matte.

Sonreí agradecida y en cuanto empecé a caminar hacía el auto, otro vehículo se había hecho presente de frente a nosotros. Y lo vi. Taehyung nos veía desde adentro con un rostro serio y molesto, daba temor, en realidad. Me apresuré a adentrarme al auto antes de que Kim hiciera un escándalo en plena calle. Le sonreí a Jimin, él tuvo la iniciativa de besar mi mejilla y volvió su mirada al frente para emprender marcha. Mi teléfono móvil empezó a sonar, llamada tras llamada, mensaje tras mensaje, así fue hasta que lo saque de nuevo y presione el botón de apagado.

Era Taehyung.

—¿Que ha pasado?—Preguntó, parece que no se había percatado de que Taehyung nos seguía. Por Dios, ¿acaso estaba loco?

—Eh, ya sabes. Lo mismo de siempre—Solté un bufido, con disimulo voltee un poco mi cabeza para verificar que si el auto de Taehyung seguía siguiéndonos. Y si. Así era.

—Lo imaginé, Taehyung ha estado haciéndolo desde hace mucho tiempo y no me parece justo—Dijo con molestia. Chasquee la lengua y asentí, no podía hacer más. Lo hecho, hecho estaba.

Le pedí a Jimin que parara el auto, él me miró raro pero obedeció. Baje del auto con furia, estaba harta de Taehyung. Quería que me dejara en paz por lo menos unos días y después podría echarme en cara todo lo que quisiera. Taehyung también bajó del auto con pasos firmes y sus manos echas puños, Jimin entendió todo y su aura de alegría cambió radicalmente. Antes de que pudiera acercarme más, Kim ya había estampado su puño contra el del rubio. Jadee sorprendida, trataba de separarlos pero por supuesto que no podría con mi fuerza comparada a la de ellos. Parecía que querían matarse.

—¡Ya! ¡Paren!—Grité, Jimin empujó con todas sus fuerzas a Taehyung causando que este diera algunos pasos retrocediendo muy bruscamente. Sus respiraciones estaban agitadas y se miraban con odio, ¿como había pasado tan rápido esto? Es decir, ¡son mejores amigos desde muy pequeños!

—Vámonos Sora—Me ordenó. Solté una risita y negué con la cabeza, mire a Jimin tratando de tomar su mano para llevármelo de ese lugar pero Kim fue más rápido.

—¿Por que no me dejas en paz por una vez en tu vida? ¡Estoy harta! ¡Vete con esa chica que tanto te necesita!—Empece a golpear su pecho hasta que él me tomo de las muñecas mirándome fijamente, mis ojos empezaron a llenarse de lágrimas en cuanto mire los suyos. De verdad que lo amaba, aunque no quisiera, lo hacía.

—Vamos Taehyung, déjala. ¿Tú empezarás una vida con Bora, no?—La voz de Jimin se escuchaba ronca causando que me sorprendiera. Pero, en realidad, ¿de que hablaba?

Kim lo ignoro y siguió viéndome, los dos lo hacíamos. Mordí mi labio inferior conteniendo las ganas de besarlo sin importar todo. Pero en cuanto Jimin pronunció las próximas palabras, mi mundo se había derrumbado por completo. Ahora era en verdad, casi literal.

—Bora está embarazada de Taehyung. Es por ello que lo necesita en casa para que la cuide. Él lo sabe y acepto tenerlo—Confesó.

Solté un jadeo entre mis lágrimas, me zafé del agarre de Taehyung con algunos manotazos de por medio porque no me permitía separarme de él.

—No puedo creer que hayas llegado hasta este punto.

—Sora, déjame explicarte—Avanzó un paso hacía mí y lo único que pude hacer fue soltarle una bofetada que mi mano ardió hasta el punto de sentir hormigueo en ella. Llevo su mano izquierda a su mejilla al mismo tiempo o que sus labios se convertían en una mueca. Me tomo de los brazos con fuerza estampándome contra la pared que se encontraba detrás de mí, solté un quejido de dolor por el golpe que recibí. Nunca me había tratado de esta manera, parecía que era otra persona.

Con su mano derecha me tomó de las mejillas con fuerza y me miró con furia. Sus ojos irradiaban fuego.

—Última vez que te permito esto. No puedes venir a golpearme como si nada. Debes respetarme.

—Respeto es lo último que te mereces. Olvídate de mí, vamos, ¿estuviste tan bien cuando yo me encontraba lejos, no? Disfrutando de cada fiesta y revolcada con cualquier mujer que se te atravesará. Me das asco, no tienes idea de cuanto, de tan solo pensar que otras te estuvieron tocando.

—Te arrepentirás de esto, Sora. No voy a permitir que te alejes de mí, ese bebé no es mío.

—Me da igual si lo es o no, de todas formas, esto se acaba aquí. Disfruta tu etapa de ser padre mientras yo disfruto de otros chicos que me esperan por verme soltera.

Without Me | KTHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora