Si, había caído muy bajo. Es decir, me sentía tan vulnerable de tan solo ver a Taehyung por los pasillos del instituto con una gran sonrisa alumbrando su hermoso rostro, acompañado de sus mejores amigos. Mientras que yo era la mira de toda la comunidad estudiantil. ¿Porque? Fácil, Kim había decidido que lo mejor era, publicar fotografías en Instagram sobre su nueva relación. Y por supuesto, algunas radiografías de aquel embarazo.Eso fue el punto exacto para que todo el mundo hablara de nosotros dos, pero más de mí. Y parecía que me tenían lástima o algo parecido, los entendía. Llegue el lunes por la mañana con los ojos rojos e hinchados, mi rostro de verdad que era un desastre, había llorado muchísimo por horas hasta quedarme dormida. Me sentía sin ánimos, quería irme lejos de Seúl, pero no podía hacerlo. Jimin, trataba de ayudarme en todo esto, no quería hacerlo sentir mal o algo parecido, sabía que él si me quería de verdad. Tantas acciones, menos palabras. Así es Park Jimin.
— ¿Todo bien? ¿Quieres que vaya por algo de comer? — Me preguntó, alce mi mirada para mirarlo mejor. Su rostro se encontraba preocupado, estiró su mano hasta la mía para tomarla y acariciar mis nudillos. Baje la mirada, de nuevo, pero ahora a nuestras manos. Jimin de verdad era un amor de persona, estaba al pendiente de mí y a pesar de que estaba enamorado, no le importaba que yo estuviera en crisis por Taehyung. O bueno, eso decía, pero sabía que Park si sufría por ello. ¿Y quien no?
— No, está bien. Ya he comido en casa — Susurré, Jimin negó con la cabeza y sin decir algo más, se levantó de su asiento. Se dirigía a la cafetería, solté un suspiro observándolo, parecía que él de verdad era la persona que debía estar conmigo y no Taehyung. Eran diferentes, todo lo contrario. ¿El problema? Estoy enamorada de Kim y es inevitable, quiero decir, no es nada fácil. Pasamos por diferentes dificultades, alegrías y demás, entre esas, nuestro hijo. Aunque Taehyung no lo quisiera como el bebé que viene en camino.
Me encontraba sola en la mesa y por unos segundos sentí mucha ansiedad de que todos me miraran de vez en cuando. Algunos empezaban a enterarse, otros simplemente parecían no superarlo. Estaba segura que juzgaban mi apariencia y algunos comentarios como: "Pobre, se ve muy mal", "¿ya viste? Esta muy decaída" y así fueron, porque las escuché. Era horrible tener que venir a clases cuando me encontraba en mi peor momento, estaba en un punto donde nada ni nadie me importaba. Donde sentía que mi mundo se derrumbaba pero... sólo era un desamor. Uno el cual duró años y quede completamente enamorada. Debido a todo esto, hablé con mis hermanos, diciéndoles la verdad por primera vez.
Se molestaron, claro, ¿quien no lo haría? Ellos me dijeron que Taehyung no me merecía desde el momento que empezó a hacerme de lado. Trataron de consolarme, de hacerme sentir mejor, pero era en vano. En vez de mejorar, solo me derrumbaba más. Estaba segura que por lo menos ciertas chicas o chicos, me entendían. Jung Hoseok preguntándome como podía amar a una persona que me trataba pésimo... "no lo sé, ni quiera yo tengo la respuesta, Hoseok". Esa fue mi respuesta ante su pregunta.
— Ten, come algo, no puedes dejar pasar tus comidas — Jimin me extendió una charola acompañada de una hamburguesa con un envase de vidrio, se trataba de jugo, mi favorito. Le sonreí un poco agradeciéndole por su gesto tan amable, de verdad que es un chico muy lindo. Tanto física como psicológicamente.
— Muchas gracias, Jimin. Aprecio tanto que estes conmigo en estos momento tan... bueno, difíciles. Supongo — Empece a quitarle la envoltura a la hamburguesa como si nunca hubiera comido antes. Park soltó una pequeña risita por mi desesperación al comer, pero antes de poder darle una mordida, la presencia de Taehyung me distrajo por completo.
Había entrado a la cafetería con sus dos mejores amigos a cada costado, su mano izquierda estaba adentrada en el bolsillo delantero, cabello despeinado y ahora... lo había cambiado de color. Tintado de rubio o algo así, se veía demasiado bien. Se detuvo frente a toda la comunidad estudiantil, observando a cada uno de nosotros. Estaba más que claro que buscaba a alguien.
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Without Me | KTH
Romansa"¿Porque sentimos que nuestro mundo se vendrá abajo si lo dejamos marcharse?" Sentíamos que nuestro mundo se derrumbaba por completo, horas llorando, lamentándonos por no ser una mejor chica para él y preguntándonos, ¿Que fue lo que hice mal? Así m...