Without Me | KTH

Nueve

Suiza simplemente era perfecto. Estaba tan encantada con cada rincón del país, al bajar del avión sentí aquella brisa muy diferente a Seúl, era fría pero tolerante. Jackson bajo junto a mí del avión con una gran sonrisa en su rostro ¿quien no? Todos en aquel avión estaban fascinados con el país aunque algunos parecía no importarles mucho, tal vez ellos eran residentes de aquí.

—¡Es precioso! Quiero quedarme aquí para siempre—Exclamó el chico azabache a mi lado, asentí con lentitud y tome mis maletas. Creo que a partir de este día me olvidaré de Taehyung hasta nuevo aviso.

—De verdad que si, no me equivocaba al elegir este lugar—Me detuve justamente cuando habíamos llegado a la salida del aeropuerto donde se encontraban algunos taxis—Eh, supongo que aquí nuestros caminos se dividen.

Jackson soltó una risita que me causó ternura, a pesar de parecer un hombre intimidante y claro...demasiado atractivo, era todo lo contrario. Realmente me encantaba su estilo.

—¿Nos quedamos juntos? Es decir, podremos recorrer la ciudad y conocernos un poco más.

—Como amigos, no quiero que me mal interpretes—Mordí mi labio inferior, él asintió y despeinó mi cabello.

—Por supuesto, vayamos. ¿Tienes reservado tu hotel?—Alzó ambas cejas mientras caminábamos hacía el taxi frente a nosotros.

—Si—Respondí totalmente distraída, me encontraba mensajeando con mis hermanos dándole aviso que he llegado sana y salva. Lo conveniente sería no decirles que he hecho un nuevo amigo con el cual voy a recorrer toda la ciudad de Berna.

—Oh, yo no. Realmente fue un viaje inesperado querida Sora, de un momento a otro solo guardé mis pertenencias y me dirigí al aeropuerto de Incheon y elegí el destino de Suiza solo por que mi mejor amigo me había comentado lo hermoso que es. Y ¡vaya! No se equivocaba.

Me hizo reír por sus palabras, notaba que era un chico de decisiones precipitadas. Lo hacía rápido, no pensaba en él que pasara después. Y eso por alguna razón me gustaba, es decir, su forma de ser me llamaba la atención por el mero de hecho de ser tan divertido, alegre.

—Eso es bueno, estuve a nada de hacerlo. Solamente quería escapar de la ciudad y de las personas a mi alrededor—Me encogí de hombros, al parecer el trayecto del aeropuerto al hotel era largo.

—¿Es por un chico?

—Si, mi novio...o bueno, no lo sé—Solté un suspiro frustrado para después mirar a mi acompañante. Jackson también me miró con aquellos ojos grandes que poseía y ahora que lo observó de mejor manera, no es coreano.

—Uh, creo que ya se por que rumbo vas. ¿Te engaño, cierto?—De su riñonera sacó su celular, hice una mueca cuando mencionó aquello pues al instante vinieron muchos recuerdos de todo lo que ha causado.

—Pues que decirte, ni siquiera se cuantas veces lo ha hecho. Sin embargo, no puedo dejarlo, parece como si él me tuviera encadenada.

—Lo amas, puedo entender tu situación, me pasó lo mismo hace unos años con una chica bonita. Pero no hubo engaños de por medio, simplemente ella se fue Shanghai sin decirme un adiós, no recibí nada y estuve como tonto esperándola. Tiempo después me enteré que se había escapado con un hombre mayor por que tenía mucho dinero, en ese entonces mi familia y yo no éramos ricos como ahora lo somos—Pasos sus manos detrás de su nuca, abrió sus piernas al punto de hacerme un poco de lado pues ocupaba casi todo el lugar de los asientos traseros del taxi y chasqueó la lengua. Trague saliva por alguna razón, tenía un tipo de fetiche con que los hombres se sentaran de esa manera.

—Imagino que fue difícil para ti, aún no comprendo por qué las personas nos hacen eso si nos juran amor.

—Exactamente, ¿que fue lo que te hizo?