Joaquín "el nerd" que se enamora del chico popular del salón , el cual lo comienza a enamorar con cartas y ayudarlo de alguna manera pero algo ocurre en ello .
Pasa el tiempo Joaquín cambio pero ¿Será para el bien o para mal ?
Emilio igual , pero d...
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Emilio
Lo complicado de esto es que, si aún lo amo, le quiero. Pero no sé cómo comportarme, tanto tiempo sin hablar, tratarnos ni una sola mirada.
Esa mirada que vi por tanto tiempo cambió, cambio, a algo un poco más recervado difícil de descifrar, esa mirada es fría, solo algunas veces la he visto con un brillo distinto.
Pero lo que más me dolió fue eso, su cambio y más el saber que yo la cause, solo por ser un jodido chico de Mierda con el, pero no siempre fue así, no sé si el lo recuerde pero yo si, el siempre estuvo junto a mi para todo. Lamentos los cambios
Lo lamento..
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Yo siempre me quejaba de como eran los juegos en el salón nunca me atreví a decir algo, por que solo por ser educado, pero siempre solía ser así, no darme importancia, con solo 4 años y odio mas que a medio salon, a excepciones claro mi amigo Roy, mi amigo Valdez y ese niño peculiar.
Recuerdo perfectamente hoy era el día de llevar a tu mascota y yo lleve a mi hurón, Valdez su cachorro, Roy su tortura y ese niño un lindo pez dorado. Pero no era la primera vez que el tomaba mi atención pero siempre que le intentaba hablar el se sonrojada y se alejaba.
Soy un niño tan desagradable de ver, y lo comprendía, ese día lo vi llorar, no sabía el por qué estaba totalmente solo, todos estabas en el patio de enfrente mientras el ahí solo llorando, mis amigos y yo nos acercamos.
Entonces comprendo su pez, su pez dorado en el columpio, Roy se burló y se fue. Los únicos que nos quedamos fuimos Valdez y yo.
Yo trate de animarlo, el solo le limitó agradecer con un beso de mejilla, nos sorprendió pero no dijimos nada.
Valdez agarro el pez, es cabamos en el patio pero una señora nos regaño, entonces fuimos agarramos Valdez agarro el pez dorado y yo agarre la mano del niño para guiarlo por que aun seguían llorando.
Después de unas flores arrancadas del patio y darle una despedida digna a ese lindo pez, jalamos la cadena del baño y pedimos que fuera muy feliz en el cielo de las mascotas.
Entonces Valdez, hizo la gran pregunta muy importante - ¿cómo te llamas?.
El niño sorbo un poco su nariz y tallo un poco su ojo derecho - Joaquín, mucho gusto, dieguito.
—sabes mi nombre - dijo mi amigo y yo solo los miraba, esperando su respuesta.
—Si, como no me lo sabría si somos compañeros, verdad emi - estonces dijo mi nombre como me decía mi abuela.
Solo Sonreí....
—Claro, joaco. - el me miró y me sonrió y me dio un beso de mejilla.
