Capítulo 10, parte 1.

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Ella.

—Alejense de ella —le ordena Tyler.

—Queremos lo nuestro o tomaremos lo que es suyo —lo amenaza la mujer.

Retocedo. Siento como una soga me envuelve a la altura de los codos y aprieta, poco a poco tal y como Tyler me levanta.

—Última oportunidad. —Tyler va perdiendo la paciencia

Al patalear me balanceo, como el juego del parque. Tal vez no logre ver las cuerdas que me atan, no obstante no quiere decir que no haya. La bruja dice una frase en arameo y el resto de se acoplan de a una, potenciando su rito. La llama de su velas crece hasta explotar aunque, por la expresión de su rostro, no era parte del plan. Raíces salen como serpientes y envuelven sus piernas, suben lenta y dolorosamente hasta su cuello. Abren la boca en busca de aire y no lo consiguen, en cambio son las ramas entran en su lugar.

—Por favor, detenlo —le pido a mi hermano.

Las brujas y brujos caen al suelo, excepto una. En ella las ramas se detuvieron a la altura de los hombros. Junto a las brujas, caigo yo de picada sin dolor. Ty baja lento y se acerca a la bruja de cabello caoba.

—Hasta que nos encontramos. —Su tono es  hostil.

No sé que decir, que pensar, desconocía esta parte de mi hermano.

Él.

Bella llegó al hospital con sus ánimos bajos, al instante supe que algo le ocurría, no solo porque puedo oler hormonas, creo que cualquier persona que la conozca se daría cuenta al instante que su estado cambió por como es ella.

—Hay partido —dice Alex luego de leer el mensaje que le llegó.

—Van las animadoras. —dice Bella tras leer el mensaje que acaba de llegarle.

Me llega el mensaje de Alex avisando al equipo que mañana hay partido.

Los portones de la mansión se abren. Por dentro no es tenebrosa. Tiene un gran jardín con diversas flores y fuentes con pájaros bañándose.

Lion nos deja frente a la explanada, tienen la típica entrada en círculo. Me bajo del auto. En medio de la calle, hay una gran fuente, parece un ángel, porque es una figura de un cuerpo de hombre y otro de mujer con voluminosas alas.

—Bienvenidos —nos dice Bella entusiasmada.

Como en los eventos, dos porteros abren las puertas de cada lado para que ingresemos. Viajo 300 años al pasado. Su decoración es antigua, incluso tienen velas en vez de lámparas, de todos modos, no puedo decir que se vea mal, sino todo lo contrario.

—Buenas tardes, y sean bienvenidos a la mansión Étoile. Soy Luciana, el ama de llaves, si necesitan algo pueden acudir a mi o a cualquiera del personal. —Las chicas vestidas con el típico traje de mucama nos quitan el bolso—. Las chicas van a mostrarles su habitación, espero se sientan a gusto.

Alex agradece.

—Buenos días. Yo les enseño la mansion, pueden retirarse, gracias —dice Bella.

Caminan tres pasos hacia atras antes de darse vuelta para irse.

—No eres de la realeza, ¿o si? —le pregunta Alex. Yo también lo creo.

—Lion les hace decir ese monólogo. —Me mira—. Les iba a preguntar si querían dormir conmigo esta noche.

—Explicate —le pido.

Sé que no habla de sexo.

—No quiero estar sola —dice ella melancólica .

—No entiendo donde entro yo —dice Alex.

Entre tu tierra y mi cieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora