Ella.
Tras la incertidumbre del paradero de mis cartas, bajamos con Dylan en la búsqueda de mi hermano Tyler. Golpeo la puerta de su oficina, donde una de las mucamas nos informó que se encontraban luego de presenciar nuestra búsqueda. Lion es quien nos abre. Posee una sonrisa tranquila, como el comienzo de este día hubiera sido distinto.
—Hola, necesito hablar con Tyler —le digo a Lion.
Él sonríe.
—Adelante. —Estira su brazo hacia el interior de la habitación y pasamos.
—¿Qué necesitan? —Tyler suena preocupado, tal vez por nuestra anterior charla.
Ty está sentado en el sofá individual y tiene un vaso de whisky en la mano.
—¿Por casualidad tienes mis cartas? —le pregunto.
—No, princesa.
—En ese caso alguien se las llevó —comento. Tanto Tyler como Lion fruncen el ceño un momento, aunque no parecen darle mucha importancia—. ¿Alguna mucama las habrá guardado?
—Es una posibilidad —dice Ty.
—Oh, qué horror, cartas perdidas —dice Lion—. Pulgoso, cuando te canses de jugar al detective, recuerda que tienes una lucha pendiente.
—¿Para recuperar tus habilidades? —le pregunto a Dylan.
—Sí... —responde.
—Espero que logres recuperarlas. —Lo beso en los labios. Dylan no me contesta e imagino que se debe a la presencia de mis hermanos.
—Vamos a descubrir qué tipo de extremidades pueden regenerar algunos de tus amigos internos.
No entiendo a que se refiere, de todos modos, dado que desconozco la inmensidad de las habilidades de Dylan, de hecho conozco las que compartimos y algunas otras, como que puede ver en la oscuridad y que una vez cuando nos encontramos con su tío, la tarde que nos escapamos del colegio al muelle e hicimos el barquito de papel en el que expresamos nuestros deseos, cabello rubio brotó del dorso de su mano, aunque no sé a qué se debe.
Lion y Dylan salen juntos. Dylan voltea, le sonrío.
—Cuidalo. —Las palabras brotan de mi boca.
—Sí, princesita —responde Lion burlón.
—Hermano, ¿podrías enseñarnos técnicas nuevas a Alex y a mi?
—Ve a buscarlo —responde y se para.
Salgo a por él. Elijo creer en el supuesto de que una de las mucamas guardó las cartas, tal vez las llevaron a la habitación de Tyler. De todos modos, en el imaginario de que las hayamos repartido sin querer, quizá sea algo bueno, al fin de cuentas, pese a que voy a quedarme un tiempo más, escribí para ser leída, no tengo problema de que cumplan su propósito por adelantado.
Él.
Fue una semana cargada de arduo entrenamiento. Lion me enseñó lo suficiente para vencer al dragón, o eso espero, siempre deja al descubierto sus intenciones de asesinarme. Me induce al bosque, me topo con las aves, quienes me dan la bienvenida. Por desgracia, además que sería triste solo poseer las habilidades de un pato, por ejemplo, tampoco puedo acceder a ellas si no venzo al dragón. ¿Por qué un dragón? En este mundo, hasta donde sé, no existen. ¿Será que sí? o, ¿será que, pese a no existir en este mundo, al convivir todas las especies dentro de mí, se rigen por el más fuerte, siendo este un dragón? Da, me da igual, mientras logre controlarlo luego y me ayude a protegerlos, no me interesan esos aspectos.
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Entre tu tierra y mi cielo
FantasyElla fue criada en un mundo de fantasía, donde el amor respeto permanecen ante todo. Un día cae repentinamente en los brazos de él, en un mundo donde reina el caos. ¿Qué hizo que ella cambiara su hogar? Ellos lo saben, no obstante por motivos fort...