Capítulo 18.

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Lunes, 13 de abril del 2020.

Ella.

Debido a la gran amenaza que representan los hombres y mujer lobo, vecinos de nuestro colegio, Dylan y Alex vinieron conmigo en el auto blindado conducido por Lion, Tyler va de acompañante pendiente de su alrededor. De todos modos, ninguno cree que ellos y ellas se expongan ante todos, aun así, hay que tener cuidado. Dylan lleva su motocicleta en su anillo, es increíble e inimaginable la capacidad de los mismos. Hablando de lo imaginable, Ashley no volvió sola de donde sea que mis hermanos la mantuvieron para entrenarla, lo hizo en compañía de la bruja que Tyler se llevó el día que un aquelarre entero me quiso secuestrar. Hombres lobo, brujas... uf... demasiadas criaturas sobrenaturales en nuestra contra, y tener a un miembro, en el caso de Ashley simbolico, ya que no pertenece a una manada, lo siento como un blanco en la espalda. Me explicaron que las rejas que rodean el colegio son mágicas y ningún ser sobrenatural, sin ser de nuestra desconocida especie, puede traspasarlo, por lo tanto, aquí, nada debería ocurrirnos, dicho escudo se replica en los muros de la mansión, de todos modos, algo en la piel me advierte que no vamos a estar tranquilos, en especial porque también contamos con problemas mundanos, con la tal Secret Girl que no descansa y va a ser difícil ignorarla en su terrero y los atacantes de Alex, cuya identidad desconocemos, por lo que, pueden volver a atacar... ¡Casi lo olvido! El mismo dios de este mundo quiere matarnos. Y aunque no atente contra nuestras vidas, Camila sigue desaparecida, los chicos lo minimizan dado que al parecer suele hacerlo en busca de atención, de igual forma, no puedo evitar preocuparme, es una chica de 16 años sola en un mundo caótico, ¿y si algo le ocurre? Una parte de mi no va a estar tranquila hasta que vuelva.

El auto de adelante avanza, siendo nuestro turno de frenar frente al colegio.

—Hasta luego, tengan cuidado —nos dice Tyler con el torso doblado para mirarnos desde su asiento.

—No hace falta decir que no vuelvan a ir al bosque, sobre todo por la madrugada —aclara Lion.

—No —digo. Me levanto para besar a ambos—. Voy a extrañarlos, cuidense y avisenme cuando lleguen a casa, ¿si?

—Nos vemos luego, princesa —dice Tyler y tose.

—Bien —Lion revolea los ojos, pese a saber que no es un gesto educado—. Alex, lamento intentar asesinarte —dice sin ganas.

—Lo entiendo —responde Alex.

—Gracias —le digo y abrazo, para que Tyler no se ponga celoso también lo abrazo antes de bajar.

Me llaman la atención dos policías parados a los lados de la puerta principal con vista hacia el frente, quizá se deba a la desaparición de Camila, es la segunda estudiante que desaparece en menos de 30 días.

—¿Intentó matarte? —Le pregunta Dylan a Alex.

Alex se encoge de hombros, minimizándolo.

Suspiro, no creí volver, sobre todo con esta situación.

—¿Listos? —les pregunto.

Ambos asienten y caminamos en línea. Quiero sujetar sus manos, mas para la sociedad es indebido y no quiero perturbarlos.

Dentro la actividad policial aumentó, incluso pusieron un detector de metales al cruzar la puerta, al igual que cámaras de seguridad, antes solo estaban afuera.

—Pero que mierda —suelta Dylan.

—Dejen las cosas de metal en la bandeja y pasen —dice un guardia de seguridad.

Hago lo que me piden, solo traigo mi cartera, ya que la mochila la dejo aquí. Alex y Dylan ponen sus llaves en la misma bandeja que yo y pasamos.

—¿Para qué quieres un destapador? —le pregunta otro oficial a Dylan.

Entre tu tierra y mi cieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora