Capítulo 6: Escápate conmigo.
Micaela Maxwell Alston.
—¿Cómo les va en el instituto chicas?
Preguntó Bob, mi padre, desde una de las puntas de la mesa mirándome primero a mí y luego a mi hermana. Después de beber de mi jugo dije:
—A mí me va estupendamente —sonreí—. Me he integrado muy rápido y tengo muchos amigos.
—Me alegro Micaela —sonrió sinceramente complacido y dirigió sus ojos hacia Mila—. ¿Y tú querida?
—Me va bien también. Aunque no tan bien como a Micaela.
Dijo ella mirándome con maldad. Apreté el cubierto en mi mano y conecté mi furiosa mirada con el brillo burlón de sus pupilas.
—¿A qué te refieres Mila?
Preguntó mamá con voz dura, observándome fijamente y con el semblante serio. Mi hermana me sonrió con sorna y dijo:
—A que Micaela se hizo, en pocos días, muy unida a los chicos populares del instituto. Apenas el primer día ya estaba sentado con ellos en la cafetería, almorzando y bromeando y por lo que escuché, no son chicos con buena fama.
No necesité mirar a mis padres para saber que Bob me observa molesto al igual que Margot, mi madre. Mila, manteniendo una sonrisa triunfal se disculpó con un leve susurro y se levantó de la mesa para abandonar el comedor. Suspiré pesadamente y solté mis cubiertos para entrelazar mis dedos y apoyar mi mentón sobre ellos, adoptando una postura cómoda para escuchar el sermón que me darán, pero me sorprendí cuando mi padre, seriamente dijo:
—Ve a cambiarte y vete al instituto Micaela. Hablaremos cuando vuelvas.
Asentí y me puse de pie.
—Y nada de quedar con Alexander otra vez. Ven directamente a casa.
Advirtió mamá. Volví a asentir a regañadientes y me fui lo más rápido posible de la habitación. Subí los peldaños dando grandes zancadas y guardándome las ganas de entrar a la recámara de Mila para golpearla. Entré a mi cuarto y me acerqué a la cama para tomar mi móvil y con él en mano busqué el contacto de Samuel y comencé a teclear un mensaje para él.
No pases por mí. Nos vemos en el instituto.
No esperé respuesta por parte de mi amigo y corrí hacia el baño, me saqué la ropa y me duché lo más rápido posible. Entré a mi armario y luego de colocarme un juego de ropa interior negra me vestí con el típico uniforme negro, blanco y azul. Arreglé mi cabello dejándolo suelto y me maquillé.
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Obsesión
Novela JuvenilMicaela Maxwell Alston, una adolescente que usa vestidos rosas encima de un corazón lastimado y una mente atormentada. Ella sabe lo que es el dolor, ella sabe lo que es sufrir y sobretodo sabe ocultarlo detrás de una sonrisa. Adrien Baumann Carey, u...