Capítulo XIX

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𝐁𝐫𝐞𝐜𝐡𝐚

1 año después...

Sus ojos estaban fijos en el tablero, de vez en cuando se escuchaban los suspiros del rubio esperando a que se decidiera, pero ella solo mordía su mejilla interna y hacía ligeras muecas inconscientemente, tratando de buscar una estrategia.

El contrario, por su parte, despegó la vista de las fichas y la guió hacia arriba, encontrándose con los ligeros rayos solares que atravesaban los orificios que había entre las hojas de los árboles.

Una ligera brisa de hizo presente, moviendo al compás los cabellos de ambos bladers que se encontraban sentados en el pasto de piernas cruzadas. Pero la chica ni se dio cuenta.

Free la miró y dibujó una ligera sonrisa al ver su mirada de concentración, pareciese que se encontraba en un examen importante y había construido un muro anti-distracciones alrededor de ella.

Ahora que lo pensaba, ¿Qué tan difícil sería distraerla?

Llevaba ya un año viviendo ahí en Japón, ¿dónde se hospedaba? Con ella... En ningún momento le fue extraño y incómodo, después de todo ya habían dormido juntos en un par de ocasiones, como aquella vez en el hotel a causa de la tormenta. Y por supuesto que estaba el gran detalle de que eran amigos. Sí, estuvieron separados por años, pero la conexión la sintió casi intacta cuando se reencontraron, y probablemente ella sentiría lo mismo. Pero al parecer la ojiazul era un poco más especial en ese tema, ya que al principio parecía una estatua lo que dormía junto con él y no una persona, pero para la mala suerte de ella, cuando se quedaba dormida no era consciente de sus acciones y de vez en cuando amanecía con más de una extremidad sobre el rubio, o incluso con la mitad del cuerpo, pero la mejor parte era esperar a propósito a que la chica despertara y ver su reacción.

Después de un par de meses Tn se comenzó a acostumbrar, se acomodaba en la cama junto con él como si nada e iniciaban su acostumbrada charla nocturna antes de dormir. Y cuando despertaba abrazándolo o algo por el estilo, solo le regalaba una sonrisa y salía de la cama, el sonrojo había quedado atrás.

Desde el inicio fue bien recibido en el hogar, aunque el dormir con Tn se puso en debate varias semanas. Los padres se miraban inseguros entre ellos, eran jóvenes de 17 años en una misma cama, aunque fueran amigos desde la infancia eso no dejaba de ser contraproducente... Entonces determinaron que el chico dormiría con Luka, pero parecía que en la madrugada al adolescente lo poseía un espíritu demoníaco, lo pateaba y golpeaba seguidamente, era excesivamente inquieto. Por supuesto que no se quedaría ahí, y así fue. Después de los primeros tres meses los adultos dejaron de prestarle mucha atención al tema y se volvió de lo más normal que se instalara en la habitación de la castaña, aunque los comentarios sugerentes del hermano no hicieron falta, incluso hasta el día de hoy.

Lo más destacable de toda esta brecha de tiempo, había sido el progreso de Tn...

El entrenamiento nunca cesó. Free había sido estricto con ella, a veces se levantaban muy temprano para ir a meditar un par de horas al parque, y después venía el entrenamiento físico que duraba otro tiempo considerable, en el cuál a veces participaban Sharp, Kurenai, y Shirosagi. Era común ver a los 5 combatiendo entre ellos.

—Jaque mate.

De la Hoya volvió de sus pensamientos a su realidad. Miró a la chica que lo veía con una sonrisa ladina, después bajó su vista al tablero de ajedrez.

—Hm... Por fin lo logras.

—Vamos, solo habíamos jugado... mmm... no sé... cinco —alzó una ceja.

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