Epílogo

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𝐍𝐮𝐞𝐯𝐚𝐬 𝐠𝐞𝐧𝐞𝐫𝐚𝐜𝐢𝐨𝐧𝐞𝐬

La joven caminaba a pasos lentos y firmes a la vez, dejándose guiar únicamente por la tenue iluminación de los grandes ventanales a su costado, en los cuales se podía apreciar a la perfección la enorme ciudad nocturna. Le dio una mirada, haciendo que en sus ojos dorados se reflejaran los enormes edificios y vehículos que continuaban activos aún a altas horas de la noche, aunque era de esperarse tratándose de Nueva York.

Esto le traía demasiados recuerdos a cuando fue reclutada por Shu hace varios años y tenía la misma rutina; entrenar toda la tarde y al anochecer caminaba vaga por los pasillos, a veces sin rumbo específico, otras dirigiéndose al último piso para contemplar el cielo en calma. Aunque... no todos los recuerdos de su estadía en los Raiging Bulls eran buenos...

Parpadeó lentamente sin dejar de caminar, mientras ahora llegaban a ella breves flashback de cuando vinieron aquí para llevar a cabo el famoso torneo de Phi. Esa época, la cual fue la más tensa y trascendente para ellos seis... pero, hasta lo más desastroso dejaba sus importantes huellas.

Desde ese entonces consideraba que se había vuelto una persona más sensata, al menos hasta cierto punto. Si bien varios factores la hicieron madurar un poco más, su personal seguía ahí, y muy demostrativa para quien quisiera ponerla a prueba.

Regresó su vista al frente y acomodó su cabello; debido a que su melena blanca había crecido un poco, tenía una coleta baja, haciendo que sus finos rasgos faciales se apreciaran mejor. Terminó de acomodarlo y siguió poniendo suma atención a su entorno... Necesitaba encontrar a ese nuevo alumno de Shu, un tal "Lean Valhalla". Sin darse cuenta estrechó su mirada.

Había viajado hacia acá en cuanto se enteró de la noticia que tenía a todos aturdidos. Y, aún seguía incrédula... ¿De verdad ese novato había vencido a De la Hoya y Capeller? Le era difícil digerirlo, le hubiera gustado estar presente en ese momento para ser testigo de lo que era capaz este nuevo dotado del deporte. Aunque... lo que la impulsó más a buscarlo, era esa curiosa característica que poseía.

Solo dos minutos después, por fin logró divisar una puerta entreabierta al fondo, de la cual salía gran cantidad de luz y ruidos artificiales. "Te encontré" pensó, acelerando su paso.

Para cuando llegó, tomó la puerta y la fue abriendo lentamente, dejando ver al blader novato de espaldas. Pero, lo que la sorprendió, fue el hecho de que se estaba creando un nuevo beyblade... Amplió un poco sus ojos ante eso y continuó observando, ¿En serio después de todo lo que había sido capaz hasta ahora, estaba haciendo algo más poderoso? Apretó sus labios y entrecerró sus ojos.

Justo cuando Lean concluyó su labor, un aura fucsia y violeta comenzó a contornearlo mientras miraba con una sonrisa sádica su creación...

—Tú serás... Variant Lucifer... —pronunció sin borrar su expresión. De pronto, algo por fin lo hizo percatarse de la presencia de alguien... Entonces se giró lentamente hasta quedar de frente con aquel individuo. De nuevo sonrió. Por supuesto que reconocía a otra de las leyendas... Tn Sharp—. Con él, ustedes serán los próximos en caer —dijo al tiempo que tendía a Lucifer frente a él, haciendo que su resonancia se intensificara.

—Mmhg... —la albina lo observó con seriedad, sintiendo su aura. ¿Cómo no iba a reconocer resonancia negativa cuando la poseyó por tantos años? Esto era lo que la hizo poner su dedo en el renglón, incluso... lograba verse en él, cuando estaba en ese camino de negatividad. Inconscientemente ella también desprendió su aura dorada, haciendo que ambas se mezclaran y lucharan por ser la dominante en aquel pequeño cuarto.

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