____, era una chica de 17 años a punto de cumplir 18, de ojos celestes, alta de 1,74, rubia y con un lindo cuerpo, nacida en Estados Unidos pero de muy chiquita se mudó a TP___. Su pelo además de rubio, era largo y lacio, de vez en cuando se le for...
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16 de diciembre del 2015
Por fin, los días habían pasado volando. No podía creer que ya había terminado de filmar la quinta temporada, estaba muy emocionada porque ya salga al aire, pero para eso tenía que esperar a mayo del año que viene, y estaba muy lejos en estos momentos.
Las cosas en "The 100" habían terminado bien, la aventura que tiene mi personaje en esta temporada vale la pena.
Con las chicas Fifth Harmony y Madelaine, estaba todo bien, siempre que tenía un poco de tiempo las iba saludar o me quedaba un rato a hablar. Como ya no es noticia, mi amor por las Harmony no desapareció ni un poco, al contrario se hacía más intenso y era algo que quería evitar a toda costa. Alycia intentaba convencerme de que vuelva con ellas, pero la verdad es que no tenía ganas, para nada. Además iba a ser al pedo, porque a Mani, Ally y Dj se las veía bien con los novios, o al menos eso es lo que me daban a entender a mí.
Alycia, dios esa mujer... En estos últimos meses en los que me encontraba grabando fue de gran apoyo moral y emocional, no podía estar más feliz y agradecida de tenerla como novia. Es una persona realmente hermosa, no podía explicarlo con simples palabras. Debo admitir que me cansé de escribir canciones sobre ella. Sentía felicidad a pleno con ella, obvio que no faltaban las pequeñas discusiones de pareja, pero no pasaban a mayores, ninguna de las dos podía estar enojada con la otra por mucho tiempo.
En estos momentos, me encontraba con mi novia y mi perra de camino al aeropuerto para volver a Los Ángeles. Nuestro vuelo salía en unas horas más pero como siempre, tenes que ir horas antes para hacer todos los trámites con tiempo.
Unos diez minutos después de viaje, llegamos e iniciamos con los papeles. Realizar todo eso nos llevó una hora y media. Gracias a dios que era de madrugada y no había muchas personas, pero aún así nos llevó tiempo.
Al terminar, nos fuimos a la sala de espera. Iba a sentarme pero el sonido de mi celular interrumpe mi acción.
Llamada
_:- ¿Hola?- pregunté sin mirar la pantalla.
¿___?- dijo mi manager, Rachel.
Si ¿qué pasó?
Te pido que no me odies por lo que te voy a decir.
Por favor, decime que es algo bueno.
No, para nada.
¿Qué?
Tiene que ver con navidad.
Es un no rotundo. Ya te dije, estas pueden ser las últimas navidades de mi abuela, y no me lo pienso perder.
Lo sé, pero tenes que hacerlo.
No. De seguro que sea lo que sea, lo van a entender.
