¿Esto es amor? - (Got7/Yaoi)

Capítulo 26

Los flashes, la bulla y todas las miradas de los periodistas, fotógrafos y camarógrafos estaban puestas en los 7 chicos.

El líder del grupo saludó y ordenó a los demás que se sentaran en sus respectivos asientos. La conferencia de prensa estaba dando comienzo y el anuncio tan importante que iban a revelar estaba a solo segundos.

— Buenos días a todos los presentes, quien les habla es el líder del grupo Got7. Hoy frente a todas las cámaras anunciaremos la decisión que como grupo hemos tomado — miró a sus costados a todos su compañeros quienes solo asintieron — Hemos estado activos por más de 5 años en esta industria y hoy venimos a decirles que nuestra actividad como grupo estará suspendida.

Las preguntas comenzaron a bombardear en toda la sala, los gritos se hicieron presentes fuera del lugar, pues las fans estaban reunidas viendo todo en vivo desde una gran pantalla.

— Estamos muy agradecidos con todas nuestras fans por el apoyo que nos han brindado y les pedimos que esperen nuestro regreso.

Los siete chicos se pararon y dieron una reverencia, no quisieron responder las preguntas y comenzaron a formar una fila para irse del lugar. Los mánagers rápidamente se posicionaron a sus costados y los guiaron hasta afuera donde subirían hasta sus camionetas.

BamBam estaba llorando apenas la noticia fue dada, muchas pudieron notarlo a pesar de que este tenía gafas de sol cubriendo sus ojos. Yugyeom estaba resistiéndose lo más que podía y Junior se mantenía sereno.

Fue la decisión más difícil que les tocó tomar a todos ellos. Era solo un tiempo. Hasta que todo mejorase. No podían seguir como sin nada luego de todo lo que había pasado. Necesitaban sanar y pensar acerca de todo.

La empresa no lo tomó para nada bien, pero aceptaron a cambio de que volvieran. Pues JB había amenazado con dejar al grupo y enfrentaría la demanda correspondiente si fuera necesario con tal de que acepten la decisión que tomaron todos.

— Las maletas están listas — avisó Jackson a BamBam.

— Solo voy a despedirme — susurró con la mirada baja.

Ambos irían juntos hasta el aeropuerto donde cada uno tomaría su vuelo respectivo a su país de origen.

BamBam corrió abrazar a Yugyeom y los demás miembros del grupo. Con sus ojos lloros y a hipidos se despidió y corrió hacía el carro con Jackson, quien al ser una persona que odia las despedidas solo levantó la mano y la movió ligeramente. Se colocó los anteojos negros y sus lágrimas comenzaron a salir.

— No siempre tienes que hacerte el fuerte — susurró BamBam tomando la mano pálida del chino — Dentro de unas semanas te visitaré.

— No es lo recomendable — dijo soltando el agarre del tailandés — Las cámaras estarán sobre nosotros y no pueden vernos juntos.

— Lo haré con precaució... — lo interrumpió.

— No — su voz se volvió más seria — No quiero tener contacto alguno contigo en este tiempo.

Y el corazón del tailandés se destrozó. Entendía perfectamente bien. Lo volvía hacer. Debió suponerlo, Jackson jamás cambiaría, ni por él. Apenas llegaron al aeropuerto bajó del auto y con ayuda de uno de sus guardaespaldas tomó su maleta y caminó apresuradamente hasta la fila.

No volteó, no se despidió y tampoco iban a tener contacto alguno en todo ese tiempo con Wang. Su límite llegó y si Jackson quería destruir todo lo que habían construido, pues bien. Él se lo pierde.

Jackson se quedó en la camioneta aún, comenzó a gritar de la frustración y se hizo bolita en su mismo lugar. No podía más. No podía creer que todo había terminado, sabían que regresarían, pero no sabían cuánto. Se había acostumbrado a estar con todos ellos. ¿Qué haría ahora?

Aún en el departamento se encontraban los otros 5 chicos, Yugyeom tenía ya lista su maleta y estaba esperando a que lo recogieran. Ya no tenía más lágrimas que derramar. Había llorado como nunca lo hizo y solo sentía tristeza, su pequeño y frágil corazón estaba siendo dañado. Suspiró. El timbre sonó y Junior fue quien abrió la puerta.

— Buenos días — dijo el pelirrojo haciendo una reverencia.

— Buenos días — respondió de la misma forma Junior, lo hizo pasar y Yugyeom corrió abrazar al pelirrojo.

— Vamos.

Hoseok se había ofrecido a llevar a Yugyeom a la casa de sus padres, había pedido permiso por unos días así que todo iba ha estar bien. Yugyeom corrió a despedirse de sus demás hyungs quienes estaban en sus cuartos.

— Cuídalo mucho — susurró Junior — En los viajes largos suele tener hambre.

— Pararé en una gasolinera para comprar comida — respondió algo nervioso.

— Toma está barra de cereal. Es nutritiva y lo mantiene con fuerza.

— Se lo daré en el camino. Gracias.

Junior solo asintió y se dio la vuelta encontrándose con Yugyeom. El menor corrió abrazarlo con fuerza, desde su debut Junior se había convertido como su padre, al cuidarlo, alimentarlo y velar siempre por su salud. Le debía mucho. Y ahora que no estaría a su lado, no sabía que sería de su pobre alma inocente.

— Nos volveremos a reunir todos en el escenario — dijo Junior por último haciendo que su menor sonría.

— Cuídate mucho hyung.

Cuando estaban a punto de retirarse ambas personas del departamento, el americano apareció con una maleta y mochila.

— ¿Pueden llevarle de pasada al aeropuerto? — preguntó.

— Yo... — susurró Yugyeom algo desconcertado, pues pensó que primero hablaría con su hyung.

— Claro — aceptó Hoseok y tomó de la mano de Yugyeom para retirarse.

En la sala solo quedaron Mark y Junior. Ambos se miraron. El americano corrió abrazarlo y dejar un beso en la frente de Junior, quien estaba llorando. Sin decir nada más se fue dejándolo solo.

Junior sacó de su bolsillo el anillo de compromiso que su ex-prometido le había regalado. Si tan solo hubiera sido valiente y confesar todo en su debido tiempo. Suspiró.

— Junior — llamó JB y este lo miró.

— Lo siento — susurró triste — Lo siento mucho — lloró — Es mi culpa.

— Ya hablamos sobre esto y todos estuvimos de acuerdo.

— Perdóname.

— Ya lo hice — dijo mirando sus pies — Ahora perdónate tú.

— No puedo.

Sintió sus piernas flaquear y cayó al suelo. Sintió los brazos de su amigo a su alrededor.

¿Qué iba ha pasar ahora?

♡  ♡  ♡

En el auto después de unas horas, Yugyeom estaba mirando la barra de cereal que tenía en manos. Aquella barra que Hoseok le había dado hace unos minutos cuando dijo que tenía hambre.

Lo recordaba bien. Esa barras de cereal que Junior le daba en el desayuno y después de cada ensayo. Sonrió. Sus años de debut.

La abrió lentamente y mordió un trozo. Hace un tiempo que no comía eso. Había olvidado su sabor.

— Está muy rico — sollozo.

Empezamos la
cuenta regresiva...

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