Capítulo 27

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15 días después...

Las risas de ambos chicos podían escucharse por todo el lugar. La habitación que habían escogido era hermosa, su vista a la playa perfecta y el atardecer de aquel día precioso.

Sus cuerpo se juntaron y su tacto ardió. De risas pasaron a suspiros. Los gemidos roncos ahora eran los dueños del lugar y la satisfacción recorriendo por el cuerpo de ambos. Las estocadas cada vez más fuertes y los besos apasionados.

— Te amo — susurró sobre los labios ajenos — Te amo — suspiró ahora al sentir los labios de su pareja sobre su cuello — N-No — tartamudeó.

— También te amo — susurró — Pero tengo que darte de comer sino morirás — sonrío parándose.

— Ugh me da pereza — gruñó molesto y se sentó sobre la cama.

Está no sería la primera vez. Lo hicieron muchas veces. Esa habitación era la cómplice de todo y sabían bien todo lo que hicieron desde hace 4 días atrás.

Sus pequeñas vacaciones se extendieron más de lo esperado y es que ninguno quiso alejarse del otro. Nunca más, eran felices y ahora que no tenían ningún imprevisto y eran libres, podían amarse. Claro que siempre con precaución, pues aún seguían siendo figuras públicas.

Nadie sabía dónde se encontraban. Nadie podía imaginarse que estarían en otro país dándose amor.

— ¿Quieres ir al restaurante de ayer? — preguntó el mayor mirando a su chico.

— No — gruñó secando su cuerpo después del largo baño que se dio — Esas meseras mucho te coquetean y no quiero volver hacer un escándalo — hizo un puchero y se cruzó de brazos.

— Eres tierno — besó los labios contrarios — Entonces vamos por pizza.

— Me apunto — sonrío.

Era buena idea pues la última vez que fueron a ese restaurante donde esa tonta le coqueteó a su novio casi los descubren. Y era peligroso.

Ambos miraron la playa desde su balcón y sonrieron al mismo tiempo. El mayor abrazó a su chico de la cintura y dejó un beso en su cuello.

— No puedo aún creer que te tenga en mis brazos — susurró.

— Yo no puedo creer que correspondieras mis sentimientos después de tanto años.

— Te amo YoungJae.

— Te amo JB.

Ambos terminaron besándose y con la ropa algo desaliñada. YoungJae corrió hasta la puerta y escapó de las manos de su líder. Quien solo sonrió y suspiró.

Esto era todo lo que quería, la estaba pasando bien y vivir así le estaba gustando. Pero no podía olvidar su contrato. Y tampoco podía negar que extraña mucho a los otros miembros y a sus fans.

A pesar de que ellas estaban siempre al tanto de ellos. Él subía una que otras fotos y les decía como estaba.

Sonrió y caminó en busca de su novio, ahora solo disfrutaría el tiempo libre que tiene y también de alejar a esos depravados gringos que miraban a su hermoso chico.

Bufando se dirigió hasta su pareja para separarlo de ese grandote quien acariciaba su cabello. Bueno una pelea no podría estar mal después de todo.

























♡ ♡ ♡

















Por otro lado, podíamos encontrar a dos menores jugando con el play station en la sala. Ambos gritaban divertidos cada vez que ganaban.

El mayor de todos miraba todo desde la cocina con sus brazos cruzados y sonriendo por esos dos "niños-hombres". Un pálido se acercó somnoliento en busca de algo para beber y no pudo pasar desapercibido la mirada de dos de sus compañeros.

— ¿Puedes llevártelo? — preguntó uno de ellos serio — Llevan más de 3 horas jugando.

— Llevate tú al tuyo — gruñó — Ese niño vino a mi habitación y se lo llevó.

— No tengo tiempo para esto — dijo tocándose la frente — Le dices que salí con un amigo.

Y se fue de la habitación dejando al pelirrojo solo mirando a los "niños". Algo celoso, bueno muy celoso en realidad se paró al frente de la pantalla interrumpiendo su juego.

— Es todo — dijo y agarró al ahora castaño del brazo — Es mío.

Y se lo llevó del lugar dejando a Jungkook gritando por llevarse a su amigo de juegos. El castaño algo aturdido se sentó sobre la cama.

— Quiero mimos — susurró Hoseok echándose sobre las piernas de Yugyeom — Te la pasas todo el día con Kook — gruñó molesto. Cerró sus ojos al sentir los dedos de su amigo sobre sus cabellos.

— Solo jugamos — dijo riendo, los celos de Hoseok eran muy lindos y tan satisfactorios — Además yo pasé todo el día contigo ayer.

— No es suficiente.

— Sabes que no puedes reclamarme nada — susurró y eso hizo que Hoseok entendiera la indirecta, se sentó sobre su cama y miró al menor.

— Quiero que sea especial — dijo acariciando la mejilla de Yugyeom — Te quiero.

— Yo te amo — susurró mordiéndose el labio esperando la reacción de su hyung.

— Yugy — sonrió abrazando a su menor — Te amo — confesó besando sus labios.

Por fin había escuchado esas palabras. Yugyeom estaba más que feliz. Su sonrisa era enorme y su cuerpo temblaba de los nervios. Hace una semana que estaba quedando en el cuarto de Hoseok, en el departamento de los chicos de BTS.

Los 7 lo recibieron bien y Jungkook a penas se enteró de la relación que estaba teniendo con su hyung, lo llevó a rastras hasta su dormitorio para que le contara todo y cómo le llegó atraer.

— ¡Hora de la cena! Dejen de hacer sus cochinadas — gritó Yoongi tocando su puerta — Sus gemidos se escuchan hasta mi habitación.

Y ambos terminaron sonrojándose, Hoseok iba a matar a Yoongi. Ellos solo se besaban, no iban a tener tanta falta de respeto hacerlo en su propia habitación y con sus compañeros ahí presentes.

No es como si pensara en quitarle la inocencia a su lindo novio, solo por si llegaba ha pasar. Sí, solo eso.

— Tenemos que ir a comer — dijo Hoseok parándose — Hoy cocinarán lasagna.

— Yo quiero comer otra cosa — dijo su menor haciendo que Hoseok se sonrojara y se pusiera nervioso, Yugyeom no estaba precisamente mirando su rostro.

— Uh, tenemos que ir a... ya sabes a comer.

— Yo comeré ahora — susurró mordiéndose el labio.

Oh mierda.

Y bueno está vez Yugyeom comió... ya saben.
































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⏰ Última actualización: Sep 25, 2020 ⏰

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¿Esto es amor? - (Got7/Yaoi) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora