♡ Una Mujer -tomtord- ♡

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—Caym! El desayuno esta listo!

Un suave olor a panqueques inundaba la cocina y viajaba al pasillo, por donde el pequeño no tardo en pasar corriendo. Con su peluche en una mano y sus zapatos en la otra.

—danqueques danqueques nqueques-

—pan-queques cariño.

—eso dije.

La mayor se rió y le sirvió un plato junto con una tacita de leche de chocolate. Pasaron el rato charlando, Torny respondiendo dudas sobre pronunciación de palabras. Increíblemente orgullosa de su niño, que a tan corta edad hablaba muy bien. Tenia que agradecerle a Paul y a Patrick.

El silencio en aquel auto era aplastante para el conductor, tenia una sensación en su estomago que le daba nauseas. No por sentirse asqueado con lo que paso, sino por sentirse asqueado de si mismo.

Cerraba los ojos y la veía a ella, la sentía a ella, la escuchaba a ella, la imaginaba a ella.

—maldita sea, Larsson ¿qué me has hecho?

Se lo busco el solito.

"toc toc"

El sonido hueco de una par de golpes al vidrio le hizo mirar a la ventana del copiloto, era Kate pidiendo que le abriera la puerta. Así hizo y la pelirroja no tardo en subirse.

—por qué no tocaste la bocina? 

—...

—Tom?

Encendió el auto y se puso en marcha, dejando la acción como una indirecta. Así que la chica solo guardo silencio durante el recorrido y espero paciente a que el británico estuviera listo para hablar, al menos esperaba que en algún momento dijera algo. —..Kate..—. Por fortuna, o quizás no tanta, Thomas no tenia intención de guardarse lo que lo tenia tan extraño. —tengo que decirte algo.

—día libre?

—si Amy, necesito comprar algunas cosas para el niño y algo de cosas para la despensa.

—oh, entonces esta bien ¿te veré en la tarde?

—si, pasare a cantar un par de canciones antes de irme a casa.

El par de camareras charlaba despacio para no molestar a los comensales, Torny mantenía a Caym en sus brazos. La noruega no tardo mucho en despedirse, para poder hacer lo que necesitaba y tener organizado su tiempo. Abrió la puerta del lugar, saliendo al exterior, donde dejo al niño en el suelo para tomar su mano y hacerlo caminar. —mamma, comedemos helato?

—si mi niño, pero mamma tiene cosas que hacer primero.

—kai.

Comenzaron a caminar, alejándose un par de metros de la cafetería, cuando un conocido vehículo se estaciono frente al lugar. Claro que esto Torny no lo noto hasta que escucho que gritaban su nombre. Un escalofrió recorrió su espalda, un mal presentimiento atacando de pronto al reconocer la voz. Volteo demostrando sorpresa, topándose de frente a la mismísima Kate Lowry.

No logro ni siquiera abrir su boca para hablar, de un segundo a otro sintió como la británica le daba una fuerte bofetada.

—como pudiste?! eres una tonta! estúpida!

El pequeño noruego se abrazo a las piernas de su madre, no comprendía porque esa mujer estaba gritándole a su mamma.

Larsson se mantuvo firme, escuchando el regaño se la chica, comprensiva. Espero un poco, acariciando los cabellos de su hijo con una mano para mantenerlo calmado.

—como te atreviste si quiera! yo- yo no lo- no lo quería creer!... por- por qué?

—no lo sé—. Dijo la noruega suspirando. —solo quería acabar con todo y ya, se estaba volviendo un problema el jueguito que llevábamos.

—y lo reconoces como si nada?!

—no, claro que no ¿crees que es todo mi culpa? ¿creer que el no sabia en lo que se estaba metiendo? ¿a lo que se estaba arriesgando?... yo me cansé, Kate.. nadie merece que jueguen así con sus sentimientos.. y no fue lo correcto, vale, no me voy a lavar las manos. Pero te soy sincera al decir que no quiero ni verlo en pintura... pregúntale, que no sea cobarde, dile que mi "corazoncito de metal" ya no esta en sus manos.

La conversación no siguió, Torny tomo al niño en brazos y se fue por donde iba, dejando a la pelirroja de pie en la acera. Sin mirar atrás, sin haber visto a Tom, que estaba en el auto. Se había alejado un par de calles cuando su teléfono sonó.

—Amy, hola ¿qué paso?

—eso quería preguntarte yo, Kate llego con su novio y salio del auto corriendo hacia donde fuiste tú, me preocupe ¿paso algo de lo que quieras hablar?

—...si, pasa que... pasa que desperté y estaba sola.

—..acaso..?

—te lo explico mas tarde, ¿vale? tengo que ocuparme de otras cosas.

—Torny.

—estaré bien, en serio.

Y sin dejar a la brasileña hablar, cortó. Comprendía que ella se preocupara, pero en ese momento no tenia cabeza para dejar que sus sentimientos golpearan. era un día para dedicar a su hijo, ya después se preocuparía de las repercusiones que la noche anterior le provoque.