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Con las compras hechas, un par de británicos llegaban triunfales al hogar de uno de ellos.

—gracias por ayudarme Tom.

—no es nada..

—estás seguro de que no quieres algo?

—si Edd, estoy seguro.. no te preocupes, mi despensa está bien abastecida.

El castaño sonrió, a lo largo de aquellos años había visto a Tom cambiar para bien. Eso esperaba, al menos.

Se despidieron y el de cuencas salió al pasillo para ir a su departamento, que se encontraba en el mismo piso. Ambos chicos, vivían en el mismo edificio. Alguna vez Matt estuvo allí, pero terminó por irse a vivir con su abuela donde estableció una vida propia trabajando en la empresa de sus padres, alejado de sus amigos.

De ves en cuando los visitaba, aunque era extraño que lo hiciera. Se había alejado bastante. Pero esa tarde sería una excepción. Pasaron las horas, en las que el de azul se había dedicado a ordenar su estancia y a aplicar productos en su cabello ya que se había teñido y debía cuidarse. Se encontraba sentado viendo televisión cuando recibió un mensaje.

<<••Gould••>>

<<Tom!!!

<<te tengo noticias!

Qué pasa, Edd?>>

<<es Matt! Va a venir en la tarde!

En serio?>>

Y que se supone que pasará?>>

<<esta de paso y nos veremos en una cafetería de la calle London..

<<tienes que venir, Tom.

Esta bien>>

A qué hora?>>

<<seis y media.

<<te espero afuera en veinte minutos.

Suspiró.

Debía prepararse.

Se dio una ducha rápida y se vistió con unos jeans ajustados negros, una camiseta blanca y una chaqueta azul con celeste. Se encontró con Edd afuera y juntos fueron a encontrarse con el pelirrojo en la cafetería "dulce música".

—Matt!—. Dijo con fuerza el dibujante al verlo a lo lejos.

—Edd!

El reencuentro fue agradable, Tom no se negó a abrazar al de ojos celestes. Y juntos, se fueron a sentar en una de las mesas redondas. A lo lejos, en la barra de pedidos...

—mesa en la esquina norte!

—está bien, ya voy...—. El tono de voz de aquella camarera bajo considerablemente al ver quienes estaban en esa mesa. —..Amy..

—que?

—no voy a ir.. no ha esa mesa..

—lo siento, pero tienes que ir tú, tengo tres pedidos en mano..

—hay no..—. Murmuro arreglando su vestido mientras se encaminaba obligada en aquella dirección con una libretita y una lapicera.

—qué tal?—. Les dijo con su acento noruego y su radiante sonrisa. —lamentó interrumpir, sean bienvenidos a la cafetería "dulce música"—. Con el lapicero apuntó a un broche en su pecho que tenía su nombre. —yo soy Torny y los atenderé el día de hoy..

Hizo un esfuerzo inmenso para no poner una mueca de disgusto al ver los rostros sorprendidos de esos tres británicos, especialmente la cara de Tom.

—eh.. harán su.. orden?

—ah.. si—. Matt fue el que tomó la iniciativa. —yo quiero un café con leche descremada y un trozo de pastel red velvet.

Ella sonrió comenzando a anotar. Edd pidió después y finalmente Tom también.

—bien, ya les traigo todo—. Hizo una pequeña reverencia y se fue. —Marcos! Otra orden! Mesa doce!—. Grito al cocinero.

—como estuvo, Torny?

—un desastre Amy, si vuelven a venir los atiendes tú..

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♡ Una Mujer -tomtord- ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora