$30$

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Pasos algo apresurados se escuchan por la habitación cuando un teléfono negro suena. El hombre lo toma con rapidez y mira la pantalla unos segundos antes de contestar.

—jefe..

—la tienen?

—si, la sedamos a distancia, nadie nos vio.

—bien, manténganla así y no se confíen... esa perra es peligrosa.

Así de rápido como contesta, corta. Su respiración se agita un poco, sonríe. La tiene... la tiene en su poder ¡oh! que gozo de adrenalina. Todo en su cabeza grita venganza, que felicidad. Hará con ella lo que quiera, escarbara en todo su ser, en su mente, su cabeza. Privara del brillo esos ojos bicolores, manchara ese cabello rubio ceniza, dañara esa piel de porcelana, romperá ese cuerpo ahora tan delicado... y disfrutara, disfrutara tanto el hacerlo. Matarla lentamente... ¡oh, gozo! ¡oh, alegría!

Horrible su sonrisa al salir de la fea habitación. Deslizo una mano por la pared antes de llegar al cuarto contrario. Entro con una inusual felicidad, tiene que arreglar el lugar y la cama para su invitada. Si. 

No puede tenerla en semejante cuchitril, la cama esta demasiado limpia para su gusto pero eso no será para siempre...








Domingo por la mañana. El mismo día. Otra ubicación. 

—no volverá a pasar.

—ajá.

—hablo en serio, Matthew, te vas ahora pero no vuelves.

El silencio golpea la estancia, en lo que el mas alto mira inexpresivo al castaño.

—por qué me aceptaste anoche entonces?

—yo se la respuesta,  y con eso es suficiente. Te dije esto para que lo supieras y no volvieras más.

Se miran uno al otro, Matt no se lo cree, tiene el ego por los cielos y no niega pensar que Edd lo recibirá de nuevo porque lo va a extrañar.  Por ahora puede hacer que se la cree, así que sonríe con bien fingida tristeza y dice. —bien, es una lastima.. creí que teníamos algo especial, verdadero ¿sabes?—. Gould aprieta los labios, siente esa inmensa parte de si, la escucha gritar que no deje ir al chiquillo, que se aman, que pueden intentarlo una vez mas. Pero solo es eso, griterío y ya. El juego acabo y salió el otro lado de la moneda, gano la sensatez y el amor propio. Hargreaves no lo ve, pero Edward esta decidido.

No mas mensajes. No mas llamadas. No mas sexo. No mas derroche de amor.

—vete ya, has dicho antes que no te gusta perder el tiempo.

Algo se quiebra de forma irreparable en el corazón del castaño cuando la puerta se cierra, lleva las manos al pecho apretando como si eso fuera a ayudar. Sus ojitos se cristalizan. Pero sonríe, de forma vacía pero lo hace, porque ese no era el Matt que alguna vez conoció y no se dejaría hacer mas daño.

Tu Matt ya no existe, se fue. Acéptalo y sigue con tu vida, porque el no va a recoger los trozos de tu corazón cuando se haya quebrado por completo. No estirara la mano para ayudar a levantarte.

♡ Una Mujer -tomtord- ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora