Rock One-shots

Axl Rose

Angel está muy preocupada por la entrevista en la que hará pública su relación con Axl pero llegan a un acuerdo.

Llevaba horas intentando conciliar el suelo, cada vez que lo conseguía, una pesadilla me lo impedía.

—¿No puedes dormir?—Axl me pasó un brazo por la cintura cuando me puse de espaldas a él por enésima vez y me atrajo pegándome a su pecho.
—No—suspiré.
—¿Pasa algo?—susurró con esa voz ronca que me encantaba.
—Estoy nerviosa, ¿y si mañana lo hago mal?
—No lo harás mal—sentenció.
—Lo ves todo demasiado fácil.

Sonrió provocándome un escalofrío.

—Mírame, nena—pidió, y obedecí dándome la vuelta. Él bajó la mano a mi trasero para asegurarse de que no me alejara.
—Sé lo que me vas a decir—observé sus ojos verdes de cerca mientras acariciaba su espalda.
—Ya, eres una chica muy lista—rió levemente dejando un beso en mi nariz—, por eso no creo que una simple entrevista sea un problema para ti.
—Es la primera que haremos como pareja oficial, no entiendo por qué tú no estás nervioso—me quejé.
—Porque creo en nosotros—dijo haciéndome sonreír—. No es un examen, si hacemos algo que no les gusta pues que les den. Angel, no son parte de nuestra relación, yo sé que te quiero y pase lo que pase mañana, va a seguir siendo así.

Acaricié su mejilla, apartando su cabello pelirrojo.

—¿Te he dicho que te amo?
—Varias veces—sonrió y me acerqué para dejar un beso en su sonrisa.
—Bueno, te lo repito—lo abracé por el cuello, hundiendo mi cara en este y aspirando su olor.
—No te tomes tan en serio lo que diga la gente, nena. Estás con Axl Rose, acostúmbrate a que todos van a decir lo peor de mí. Tú me conoces así que no necesitas dejarte llevar por las palabras de nadie—hundió los labios en mi mejilla—. Te amo.

En esa posición pude dormir por un rato antes de despertar otra vez. El reloj marcaba las seis de la mañana así que decidí salir al balcón a tomar el aire. Estábamos en un hotel de San Francisco, esa noche darían un concierto privado en un club del centro. Me apoyé  en el muro de piedra que me separaba del vacío y suspiré mirando como el cielo empezaba a iluminarse muy lentamente. Al par de minutos, escuché pasos detrás de mí así que me giré pudiendo ver al chico de ojos verdes sin camiseta y con su cabello naranja perfectamente colocado a ambos lados de su cara, tan bonito como siempre, aún recién levantado.

—¿Cuánto tiempo llevas aquí?—se acercó.
—No tanto, quizás media hora. ¿Te he despertado?
—Me di cuenta de que no estabas—puso ambas manos en la roca a mi espalda, acorralándome entre esta y su cuerpo.
—Aún con ojeras estás preciosa—sonrió y puse una mano sobre su pecho, haciéndolo acercarse más.
—Y tú te despiertas peinado siempre—reí—no sé cómo lo haces.
—Tengo que estar guapo para ti—se encogió de hombros mirándome a los ojos—. ¿Sigues pensando en la entrevista?

Asentí.

—Sé que soy estúpida...
—Escucha—suspiró antes de levantarme para sentarme en el muro y colocarse entre mis piernas, abrazándome por la cintura—, entiendo que es complicado para ti. Yo estoy acostumbrado a darlas pero tú todavía te estás adaptando a todo esto y quizás sea muy pronto. ¿Qué te parece si la cancelamos? Podemos hacerla cuando te sientas preparada, no hay prisa.
—¿Podemos hacer eso? Es en un par de horas—pasé mis brazos alrededor de su cuello.
—Claro que sí, decimos que no me encuentro bien o simplemente que no puedo ir. No saben nada de ti todavía y...si te digo la verdad—rozó su nariz con la mía—, me gusta que sigas siendo mi secreto, al menos por unos meses más, antes de tener que compartirte con el mundo.

Me besó de esa forma tan apasionada en la que siempre lo hace, yo solo hundí la mano en su preciosa melena y lo seguí.

—¿Te parece bien?—sonrió mirándome.
—Sí, prefiero hacerlo así—asentí mucho más tranquila.
—Genial—me cargó con las piernas enredadas en su cintura y me llevó de vuelta a la cama—. Ahora, mi reina va a dormir un poco—sonrió dejándome suavemente sobre el colchón.
—Ven conmigo—tiré de su mano y gateó sobre mí empezando a besarme de nuevo.
—Como quieras, preciosa.

Apreciemos su talento de parecer un angelito cuando no lo es.

El siguiente será Jason Newsted, ¿a quién más quieren ver?