He elegido al David Coverdale de 1975 porque pues...MÍRENLO.
Para m1ckmars66:
Fui groupie durante muchos años y...bueno, aunque ahora no lo podáis imaginar, yo estuve en fiestas con los Rolling Stones, Led Zeppelin, Van Halen...con estos últimos me encontraba cuando apareció él. Bueno, mi favorito del grupo era Eddie, evidentemente, era el más guapo y divertido de todos así que siempre lo elegía a él, y él me elegía a mí. Pero esa noche, algo cambió.
-Hey, tío-llegó un hombre con cabello muy largo, bigote y las manos llenas de anillos.
-¿Qué tal?-chocaron los puños mientras yo estaba sentada en el regazo de mi guitarrista de siempre.
-Muy bien-se sentó el recién llegado-. ¿Y este bombón?
-Ah, Cherry, él es David Coverdale, vocalista de Deep Purple.
-Encantado-sonrió y sentí que se me aceleraba el corazón.
-Igualmente-aunque aparenté que no fue así.
-Aunque...no digas muy alto eso, Ed.
-¿Problemas con el grupo?-bebió de la cerveza que tenía en la mano.
-No, pero creo que quiero formar un grupo distinto.
-¿En serio? ¿Los chicos lo saben?
-No creo, no les he dicho nada aún pero cada día lo veo más claro.
-Pues, hermano...no le des más vueltas.
-Ya, bueno, llevamos dos años con Purple así que seguramente al terminar este álbum hable con ellos.
-Nena, ¿por qué no vas a buscar tabaco a la máquina?-me dio dinero y me levanté, no sin antes darle un beso corto. Me alejé de allí entendiendo que era una señal, que querían hablar de trabajo y yo sobraba. Saqué una caja de tabaco de la máquina de la que tomé uno y me lo puse entre los labios antes de pedir una copa en la barra.
-¿Quieres fuego?-escuché a mi espalda y me giré ya con mi vodka con limón en la mano.
-Sí, gracias-dejé que me encendiera el cigarrillo y di una calada.
-¿Así que groupie?
-¿Así que entrometido?-me senté en un taburete y rió.
-Me has pillado. Oye...Eddie me ha dicho que eres su favorita pero que no le importa si paso contigo lo que queda de fiesta.
-¿Me lo estás ofreciendo?
-Sí, ¿quieres?
-Mmm...-lo miré de arriba a abajo. Joder, claro que quería, no había más que verlo, pero no iba a dejarlo ganar tan pronto-Sí, me parece bien.
-Bueno, entonces...¿quieres bailar?
-No me lo habían pedido nunca-fruncí el ceño-. ¿Eres gay?
-No-rió-, pero invitarte a venir a mi coche directamente no es mi estilo.
-Me gusta-asentí.
Estuvimos bailando un rato, era divertido, me estaba empezando a parecer muy poco atractiva la idea de que se acabase la noche. Tenía las manos enormes y aquello me provocaba escalofríos. Su risa, su voz, sus ojos...todo me resultaba demasiado atractivo. De repente, me pegó a él y susurró en mi oreja.
-¿Quieres que te lleve a casa?
-Sí-sabía a lo que se refería, evidentemente.
Salimos del club y llegamos a un precioso coche negro que se veía caro a simple vista.
-¿Es tuyo?
-No, lo he robado, pero no se lo digas a nadie-rió.
Entramos y, para mi sorpresa, empezó a conducir. ¿Me estaba llevando a casa en serio? De repente, paró en una especie de mirador desde el que se veía la ciudad desde arriba. No me estaba llevando a casa.
-¿Quieres hacerlo?-me miró.
-¿Tú quieres?-me acerqué acariciando su cabello y tomó mi mano para colocarla sobre su enorme erección.
-¿A ti qué te parece?
Sin decir nada más, abrí la cremayera de sus pantalones y liberándolo de la tela que quedaba, me metí toda su longitud en la boca haciéndolo jadear.
-Vale, eso ha sido directo-sonrió echando la cabeza hacia atrás-. Joder...
Yo disfrutaba de lo duro que estaba con solo haber empezado, me parecía adorable. Sentí su mano en mi cabello y hundí más mi boca en él hasta que gimió con aquella voz grave. Lo miré y me agarró la cara para besarme, yo no lo soltaba, así que empecé a masajearlo de arriba abajo.
-¿Vas a hacer algo, vocalista?-sonreí sobre su boca.
Entonces empezó a arrancarme la ropa con la mínima delicadeza posible. Me estaba volviendo loca aquello, de verdad. De repente, su mano llegó a mis bragas mientras no dejaba de besarme.
-Mmm...te harás mucho la dura pero esto no miente-sonrió mirándome a los ojos.
-Me gustaste desde que te vi.
-Bien-movió la tela hacia un lado y sentí dos dedos hundirse en mí. Solté un gemido agudo y sentí que mi cuerpo perdía fuerza, de manera que me agarró, sentándome sobre sus piernas, con mi espalda en su pecho. Siguió metiendo y sacando los dedos mientras me agarraba del cuello por un lado y dejaba besos en el otro. Todo esto, con vistas a la ciudad. Dios mío, se sentía tan bien...que no tardé en alcanzar uno de los mejores orgasmos de mi vida. Entonces, me empujó un poco, apoyándome en el volante, y sentí como todo su miembro entraba en mí hasta que quedé de nuevo sentada sobre su cadera. Agarró mis nalgas y empezó a moverse.
-Joder, Cherry, estás...-gruñó-Dios...
Yo aceleré, moviendo la cadera como sabía. Por aquello los grupos se peleaban por mí, pero ninguno había estado a la altura de aquel hombre.
-Nena...sí-me soltó, agarrando el sillón y dándome más libertad de movimiento. Entonces me detuve y lo saqué de mí, aunque solo fue para darme la vuelta y quedar de frente a él.
-Me gustas mucho, David...-dije volviendo a unir nuestros cuerpos, haciendo que sus enormes manos se posaran en mi cintura mientras movía las caderas hacia delante y hacia atrás-Esto sobra-le quité la camisa y sonrió. No sé por qué le quedaba tan bien el sudor.
-Dios...estoy muy cerca, nena, sigue así-hundió la cara en mi cuello y yo lo agarré de los hombros yendo todo lo rápido que pude mientras juntaba su pecho con el mío.
De repente, cerró los ojos y dio un gruñido. Sentir su líquido caliente dentro de mí, me hizo llegar por segunda vez. Cuando suspiró intentando recuperar el aliento, me miró y con una mano en mi mejilla, me besó.
-Dios mío...-sonrió-Creo que me he enamorado.
-Tendrás que hacer algo más que un polvo en un coche para enamorarme a mí, Coverdale-lo imité rompiendo la conexión pero quedándome sobre sus piernas.
-Haré lo que sea-acarició mi cintura-. Tienes que ser mía.
-Eso dices ahora-sonreí conociendo la historia.
-No, de verdad, Cherry. No voy a dejar que nadie más te toque, a partir de hoy no eres una groupie.
Y tanto que no lo era. Ahí fue donde terminaron los años de saltar de un grupo a otro, me quedé con el título de novia hasta que fundó Deep Purple. Tras el primer álbum de Whitesnake me pidió matrimonio, y hasta hoy. Por cierto, nos casamos en aquel mirador.
