Carrie se toma muy en serio sus estudios pero a Nikki no le cuesta distraerla.
Estaba en época de exámenes finales de la universidad y me pasaba los días estudiando. Quería estudiar derecho, así que tenía mucho por hacer y poco tiempo para ello. Mientras leía de nuevo uno de los resúmenes, sentí que alguien apoyaba la cabeza en mi hombro.
—Hola.
—Hola—sonreí antes de darle un beso corto y volver a mirar el papel.
—Estoy buscando a mi novia, hace alrededor de dos semanas que no la veo.
Reí levemente y acaricié su mejilla.
—Siento haberte tenido abandonado pero quedan los tres exámenes más importantes y hay mucho en juego.
Se sentó en la mesa y observé por un momento sus pantalones vaqueros ajustados. Dios qué bien le quedaban.
—Estaba pensando en que te podrías tomar un descanso.
—No puedo, Nikki—negué queriendo que insistiera un poco.
—Vamos, solo un par de horas.
Me di cuenta de que llevaba la camiseta cortada por los lados, se la regalé yo y era mi favorita.
—Mmm...no no no.
—¿Lo hacemos a mi manera?—se cruzó de brazos.
—No...
Antes de que pudiera acabar la frase, tomó mi mano para levantarme y me abrazó. No pude resistirme más así que simplemente me olvidé de las leyes por un rato. Intenté darle un beso pero no llegaba por unos pocos centímetros y él rió.
—¡No es justo, ya de por tí eres alto, bájate de ahí!—tiré de su mano para que se quitara de la mesa pero no funcionó.
—Tengo una idea mejor.
Se bajó y me levantó por la cintura, dejándome donde él estaba antes de ponerse entre mis piernas. Rodeó mi trasero con los brazos para pegarme a su cuerpo antes de besarme.
—Eres una mala influencia, Sixx.
—Sí, pero te gusta—rió encogiéndose de hombros.
—Podría gustarme más.
—¿Ah, sí?—frunció el ceño—¿Y puedo saber cómo?
Acaricié sus costados por las aberturas antes de tirar de la tela hacia arriba y sacarla.
—Mucho mejor—besé su cuello pasando los dedos por su torso—pero tengo que estudiar.
Le di un beso y volví a sentarme.
—¿Qué? ¡No!
—Es importante—me encogí de hombros.
—Pero...está bien...—suspiró y entró a la habitación solo.
Fui tras él y me tiré en su espalda abrazándolo desde atrás para quedar sobre él en la cama.
—Te amo, mala influencia.
El próximo será Tommy Lee, ¿a quién más quieren ver?
