El pequeño Peter no cabía en su propio cuerpecito de la emoción que sentía. Era la primera vez que viajaba en un Quinjet. El pequeño estaba sentado en uno de los asientos laterales, apresado por los cinturones especiales que su papá había diseñado para él. El resto de vengadores miraban con ternura al pequeño que balanceaba sus piecitos de adelante hacia atrás, casi luciendo desesperado por descubrir el lugar al que iban. Estaba eufórico. Sin embargo, tiempo después terminó dormido, con su cabecita colgando ligeramente hacia un lado. Tony al darse cuenta, dejó que JARVIS tomara el control de la nave y se sentó junto a su pequeño para cuidar de que no se lastimara el cuello.
Peter escuchó una voz llamarle varias veces. Talló sus ojitos y parpadeó un par de veces para adaptarse a la luz. Segundos después pudo distinguir los bonitos ojos de su papá.
Tony sonrió enternecido.
—Hemos llegado, pequeño.
Peter parpadeó nuevamente pero de manera lenta y muy suave, como si le costara mantener sus ojitos abiertos. Se quedó mirando a su papá por largos segundos, hasta que algo pareció hacer conexión en su cerebro y entonces, como si tuviera un resorte en su trasero, saltó y corrió hacia el frente, trepando al asiento del piloto y asomándose por la ventana.
—¡¡Wow!! ¡Papá! ¡¿dónde estamos?!—preguntó el niño, asombrado por el verde predominante en todo el paisaje.
—Esto es Wakanda.
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Peter caminaba tomado de la mano de su padre. El resto de vengadores caminaban tras ellos como si fueran sus guardaespaldas. Peter no entendía porque sus tíos actuaban así.
—¡Papá, ese gato es enoooorme!—exclamó el menor al ver la gran escultura de una pantera en una de las montañas.
Tony rio un poco antes de responder.
—Es una pantera, bebé.
—¡Wow!
Cuando se detuvieron, Peter entonces desvío su mirada al frente y abrió aun más sus ojos. Delante de ellos estaba un hombre grande, de piel oscura y un traje negro que los miraba con una brillante sonrisa.
—Tony Stark. Bienvenido a Wakanda.
El hombre negro abrazó amigablemente a su papá y solo hizo un ligero saludo de mano a los demás antes de poner su atención en el infante.
—Y tú debes ser Peter—dijo el hombre desconocido, acuclillandose para estar a la altura del menor.
Peter bajó su cabecita un tanto intimidado y asintió.
—Mi nombre es T'challa. Soy Rey de Wakanda.
Los ojitos de Peter se abrieron de manera graciosa ante ese nuevo conocimiento. Miró a su papá, sus ojitos brillando de completa emoción.
Ahora sabrás en qué te acabas de meter, alteza, pensó Tony, divertido al saber las consecuencias de haber dado esa información.
***
Los vengadores, Shuri, y sus padres no podían quitar las sonrisas de burla de sus caras. ¿Y quién podría? Digo, si Peter acababa de entrar al comedor real con un platito lleno de leche tibia, el cual puso frente a T'challa esperando que este solo comenzara a beber de el. Y es que... T'challa era un gato, ¿No? A pesar de que todos trataron de explicarle al menor que no se trataba de un gato de manera literal, el niño no parecía entender razones.
***
Peter corría todo lo que sus pequeñas piernitas se lo permitían. Tropezó un par de veces pero eso no lo detuvo.
—¡Señor, T'challa!
Tony puso una sonrisa burlona hacia el Rey, cosa que el otro ignoró... Pero, vamos, nadie se resiste al pequeño Peter, así que no le quedó de otra más que girarse y encarar al pequeño.
—Peter—llamó el Rey.
El menor sonrió. Le gustaba mucho el tono de voz que tenía.
—¿Si entrecierra los ojos, los de su máscara también se hacen así?
¡Kya! Tony moría de ternura por su pequeño al verlo entrecerrar sus ojitos para demostrar lo que estaba diciendo. T'challa no se quedaba atrás, aunque su rostro estaba serio, estaba haciendo un enorme esfuerzo por resistir el impulso de apretar las regordetas mejillitas del infante.
***
—Señor, Tchalla... ¿Tiene nueve vidas?—preguntó el menor de manera inocente, haciendo reír a Shuri de manera escandalosa.
***
Ese fin de semana en Wakanda fue así. El pequeño Peter disfrutó de hacer millones de preguntas el Rey para satisfacer su grandiosa curiosidad, y Tony, bueno, no se arrepentía de haber llevado a su hijo a ese viaje. Esperaba que el Rey no cancelara su nuevo acuerdo, aunque igual valdría la pena solo por ver a su pequeño explotar esa mentecita suya, diciendo todo cuanto pasaba por ella. Sin duda fue divertido.
Fin.
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ESTOY VIVAAAAAAA JAJAJAJA xD
Perdonenme la vida xD
Si, es un OS super corto y bien pedorro pero es lo más que pude hacer después de siglos sin escribir... Y es que vi en IG que fue el cumpleaños de nuestro bellísimo papá luchon Tony Stark y también el de Tom Hollancito 😏 así que... Bue... Peor es... Nada??
Igual espero les haya gustado 🥰