Heterosexuality [l.s]

Día 13

—Entonces, ¿está casado?

—Está comprometido.

Niall le dio una mirada escéptica, no del todo seguro de que un estado sea mejor que el otro; sin embargo, sabiendo lo cerrado que solía ser su amigo con ese tema, simplemente se quedó en silencio y tomó un trago de su Coca Cola.

—Me estás juzgando. —el ojiazul no sonaba molesto, sino simplemente agotado.

El irlandés lo miró y negó con la cabeza.

—¿Qué? ¡No! ¡Por supuesto que no, Lou! —bufó —Soy el menos indicado para juzgarte; sabes bien que me metí con Laurete, estando casada.

El castaño rodó los ojos ante el recuerdo de la odiosa mujer que había estado saliendo con su mejor amigo durante casi un año.

—Eso fue distinto. Laurete por muy víbora y odiosa que era, no engañaba al hombre. Tenían un acuerdo raro, tú mismo lo dijiste.

Niall rio y asintió, recordando con algo de cariño a la pelirroja irritante.

—Supongo. —dio otro bocado a su hamburguesa y miró extrañado a su amigo —Lo que no entiendo es por qué, si no tienen una relación definida, reaccionó tan mal cuando bromeé sobre ser tu esposo.

Louis frunció el ceño y le dio un suave golpe en la cabeza a su amigo, recordando el rumor que había estado rondando en la empresa todo el día sobre su supuesto esposo irlandés.

—Porque esa broma fue estúpida, Niall. Además, tenemos un algo que es ¿exclusivo? —el hombre de ojos azules aflojó su corbata y evitó la mirada de su amigo, metiéndose papitas a la boca y mirando fijamente los carteles colgados en las paredes del McDonald's.

—Hmmm, mi broma no fue estúpida. —carraspeó —Además sí estamos casados. —reclamó indignado.

—Ni, eso fue un juego. ¡Teníamos nueve años! —Louis le dio una mirada cariñosa —Ni siquiera recuerdo todo eso.

El rubio abrió su boca dramáticamente e hizo un gesto exageradamente ofendido. —¿No recuerdas nuestra boda?

—¿La recuerdas tú?