Heterosexuality [l.s]

Día 02

No suelo hacer esto, pero si pueden, escuchen la canción en lo que leen el capítulo.

Esto es para mi Ñaño, porque si no le dedico algo, me va a matar.
Te quiero mucho y estoy muy orgullosa de tu valentía, Gabs. <3

Como un curioso déjà vu, cuando Louis Tomlinson despertó lo primero que sintió, fue un creciente dolor de cabeza, náuseas y la boca terriblemente seca, quizás producto de todo el alcohol que había ingerido la noche anterior. No por primera vez, se felicitó a sí mismo por haber comprado cortinas tan pesadas que evitaban que la luz mañanera llegara hasta él.

Al voltear, vio un bulto a su lado y esbozó una tirante sonrisa triste al entrever unos desordenados rizos oscuros entre ese lío de sábanas. Se apoyó sobre su codo y cuidadosamente se inclinó sobre el cuerpo con el que había compartido cama; observó con algo parecido a la fascinación aquellas facciones definidas que él conocía muy bien, acompañadas de una cabellera rizada y el puchero casi infantil que, había aprendido, se le formaba solo cuando estaba totalmente libre de sus barreras.

Era una situación que, en el fondo de su mente, le recordaba peligrosamente a aquella primera mañana en la que el pánico, la frustración y el horror bailaban en su estómago cuando descubrió que se había acostado con el siempre regio, inalcanzable y heterosexual Harry Styles.

A estas alturas de la historia, el castaño podía encontrarle el chiste a esa afirmación, pues, aunque Harry no había hablado de su orientación sexual de manera clara y específica, algo había cambiado dentro del rizado y quizás Louis había sido la llave de aquellas puertas que mantenían oculto al mayor.

Contrariamente a lo que hizo hacía casi un mes cuando vio al ojiverde a su lado en la cama, esta vez no huyó, sino que alzó la mano con mucho cuidado y empezó a acariciar los rizos enredados del mayor; delineó con los dedos el contorno de su mandíbula y los dulces labios que tantas veces había besado.

—¿Sabes qué es gracioso? —Louis susurró todavía acariciando el rostro de su amante —Desde que te vi, me gustaste y aunque jamás pensé que en algún momento podríamos ser, había veces en las que fantaseaba que te fijabas en mí y teníamos sexo...—pasó saliva —Nunca creí que de todo lo que podrías darme, sería tu amor lo que más quisiera.