Día 00

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Para ti, por acompañarme en esta aventura y permitirme entrar a tu vida a través de mis letras; por haber amado a este Harry y Lou tanto como yo y sobre todo, por tu infinito amor y apoyo.

Este capítulo es un poco más largo de lo habitual, así que lentito y con calma, amores. 

Te espero cuando miremos al cielo de noche:tu allá, yo aquí, añorando aquellos díasen los que un beso marcó la despedida,quizás por el resto de nuestras vidas

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Te espero cuando miremos al cielo de noche:
tu allá, yo aquí, añorando aquellos días
en los que un beso marcó la despedida,
quizás por el resto de nuestras vidas.

-'Espero' (Mario Benedetti)

-'Espero' (Mario Benedetti)

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"—¿Por qué no soy suficiente para ti?

Louis se miró en el espejo con un sentimiento angustiante en el pecho y odió al hombre que lo miraba del otro lado, estaba ojeroso, con el cabello de un marrón opaco, la piel grisácea, los labios resecos y cuarteados y la agonía suspirando en sus orbes de un azul acerado.

Aquel que se reflejaba sobre el vidrio no era más que una carcasa de eso que en algún momento fue, no quedaba rastro alguno de aquel coqueto joven que, cual sirena, embrujaba a cualquiera que se le acercase.

No quedaba nada.

Estaba roto... y no podía volver a armarse.

Un dolor punzante se abrió paso a través de su pecho y el grito agónico que escapó de sus labios parecía haber desgarrado su garganta; la bruma lo envolvió, aturdiendo sus sentidos y enviándolo a una espiral de confusión, gritos y llanto. En un intento desesperado por detener el pitido en sus oídos – que parecía querer reventar su cabeza –, llevó sus manos a sus orejas y cerró los ojos fuertemente.

A pesar de todo un sonido persistía, era como el gimoteo de un animal herido, un latido agónico de un dolor indescriptible. Quizás era el grito de los condenados en el infierno o la más atormentada letanía de los ángeles que, en el cielo, lloraban por el corazón roto de uno de los suyos; Louis no lo sabía, pero quería que se detuviese, porque hacía que su pecho ardiera y su cabeza pulsara. Unos minutos después, cuando notó que la garganta le dolía como si cuchillos se hubiesen enterrado a la mitad, se dio cuenta finalmente de que aquel sonido roto y aterrador provenía de sus labios sangrantes.

Heterosexuality [l.s]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora