Beast {joshler}

04

Huir fue su primera opción, pero Tyler sabía que tarde o temprano Blake lo encontraría y lo haría pagar.

Al volver a casa, encontró varios anuncios escritos en hojas de papel que fueron pegadas por todos lados, era acerca de su encuentro con Blake en la montaña. Tyler podía sentir todas las miradas sobre él, los murmuró y las burlas fueron claras a sus oídos, era consciente de que todos creían que no tenia oportunidad contra Blake.

Soltó un suspiró, Tyler no estaba siendo dramático, tenia un mal presentimiento sobre todo, estaba seguro que Blake quería hacer algo más que humillarlo.

En cuanto volvió a casa, uno de sus hermanos se acercó a él para preguntarle al respecto, diciendo que lo que sucedería mañana estaba en boca de todos, se convirtió en el tema de conversación rápidamente, aunque era entendible por lo pequeño que era el pueblo.

—Tyler, no puedes competir con Blake y menos a algo tan arriesgado como adentrarse en la montaña—decía Jay mostrándose más molesto que preocupado.

—No tengo opción, ¿qué quieres que haga?, si no voy Blake me puede hacer algo peor que lo que me pueda pasar allá en el bosque—respondió Tyler—¿Qué no es lo que siempre me dicen?, ¿lo que papá siempre quiere que haga?, voy a enfrentarme a él, pierda o gane, no importa, no voy a huir.

—Pero Tyler...

—Déjalo, Jay—lo interrumpió Zack, su tono de voz era serio—Papá ya lo sabe, y no se opondrá, ya es momento de que Tyler madure y se vuelva un hombre, ya sea ganando y demostrado poder, o perdiendo con dignidad para poder mejorar.

—Deben estar bromeando—Madison apareció, metiéndose en la conversación—¿Qué pasa con ustedes?, es peligroso que Tyler vaya al bosque de la montaña con ese tipo a cazar.

—Esto no te concierne, Madison—sentenció Zack mirándola con dureza.

—Claro que me concierne porque es mi hermano menor. Zack, Jay, somos hermanos ¿a ustedes no les preocupa que pueda lastimarse?, o incluso algo peor.

Y el silencio que se apoderó de la casa hizo que todo se volviera peor, ninguno respondió nada, haciendo que la expresión de Madison no mostrara nada más que decepción, se giró hacia Tyler para decir algo, pero este se marchó con prisa, encerrandose en su habitación.

—Son unos estúpido—masculló Madison.

—Cuida tu boca, Madison.

—¿O qué?—lo desafío, mostrarse valiente a sus hermanos mayores—Ni crean que me intimidan ni me harán callar solo por poner sus poses de hombres rudos y machos, porque no me asustan, yo los vi mojar la cama cuando niños así que ahorrense el papel de malo.

Ambos hermanos se mostraron avergonzado por el penoso recuerdo, le dirigieron una última mirada enojada a Madison y se marcharon sin más. La rubia se dirigió a la habitación de Tyler, tocando la puerta antes de entrar, viendo a su hermano menor arrinconado en la cama, tenía una resortera en la mano, la observaban en silencio, no le pidió que se afuera así que se acercó.

—No les hagas caso, Tyler, sabes que esos dos siempre han sido unos cabeza dura—dijo intentando animarlo—Están celosos de que seas el listo de la familia, además de el más bonito.

Tyler levantó la mirada, sonriendo levemente a su hermana mayor. Madison se acercó aún más, tocando la cabeza del castaño, dando unas palmadas y sonriendo.

—¿Esa es la resortera que te regaló papá?—preguntó ella.

—Sí, la detesto—rió suavemente—Nunca pude darle a nada, me recuerda lo incompetente que soy.