07

683 138 222
                                    

Luego de que Josh se calmara, se cuestionó a sí mismo por el anterior comportamiento que tuvo con Tyler, sin duda había logrado asustarlo ya que el resto de la tarde se mantuvo escondido en una habitación, habitación la cual se tomó el atrevimiento de tomar sin permiso alguno.

Aún así, podía sentir su presencia, los movimientos en la habitación, como a veces tarareaba una canción o incluso hablaba consigo mismo. Esto último no le pareció extraño, Josh lo hacia muy seguido, tener charlas consigo mismo, era aburrido y no lograba entretenerlo para nada, pero lo ayudaba a no volverse loco al ser rodeado por la soledad.

Estaba de pie fuera de la habitación, su agudo oído podía escuchar a la perfección sus pasos, por lo que pudo darse cuenta que estaba acercándose a la puerta. Josh rápidamente se marchó para no ser descubierto, pero aún así miro escondido detrás de una pared, como Tyler asomó su cabeza mirando a los lados para después salir, pareciendo un poco asustado aún.

Y aunque no lo diría en voz alta, Josh se sintió un poco mal por eso, Tyler solo era un humano miedoso y curioso, pero también amable, aunque aún así seguía manteniéndose al margen respecto a él. Josh pensaba constantemente que Tyler podía hacer algún movimiento, pero cuando observaba su rostro se decía a sí mismo que alguien con esa expresión y mirada era incapaz de dañar a alguien.

—Maldición, hace más frío que hace rato—murmuró Tyler caminando hacia la sala de estar, sentándose frente a la chimenea.

Las manos de Tyler se extendieron hacia el calor de la llamas, seguía usando la misma ropa delgada y poco abrigadora. El castaño soltó un suspiro, bajando la cabeza, pero justo después dio un salto y se movió sobre el suelo cuando sintió una mano sobre su hombro, su respiración se agitó de sobremanera y miró con duda a Josh, quien soltó una risa bajita.

—Creí que no me tenías miedo—comentó Josh.

—No, solo...—Tyler tragó saliva con dificultad—Solo me sorprendiste.

—Entonces ven aquí—Josh se arrodilló en el suelo, haciendo una señal con la cabeza para que se acercara.

La duda en la mirada del castaño fue muy evidente, no se movió de su lugar—¿Para qué?.

Josh soltó un suspiro—¿Ya te replanteaste si deberías confiar en mí?, aunque admito que es listo de tu parte, Tyler, ¿por qué confiarías en mi?.

Una risa burlona salió de entre los labios de Josh y se puso de pie, dando unos pocos pasos para estar cerca de Tyler, mirándolo desde arriba. Siempre que estaban juntos, uno frente al otro, una sola imagen venía a su cabeza, la una bestia acechando a su presa, uno fuerte e intimidante, el otro débil y pequeño, pensar en eso le hacia temblar, Tyler no podía evitar sentirte tan atraído pero tan atemorizado por Josh.

—¿Qué pasa, lindo conejito?, no voy a morderte—Josh sonrió relamiendo sus labios—Puedes dejar de mirarme como si fuera a abalanzarme sobre ti.

—Deja de burlarte de mi—se quejó Tyler frunciendo el ceño.

El pelinegro rió levemente—Tengo mucho tiempo sin divertirme, déjame disfrutar de tu compañía mientras tanto.

Tyler rodó los ojos, viendo a Josh reír todavía, se quedo un momento así, solo observando a la bestia demostrar que tenia más emociones que estar enojado, su mano se elevó con inseguridad hasta tomar la manga de la camiseta del pelinegro, tirando suavemente de ella.

—¿Qué quieres?—preguntó Josh haciendo una mueca con la boca.

—No me das miedo, Josh, solo eres engreído y molesto—dijo Tyler, viéndolo hacer una expresión nada amistosa—Y aunque estés usándome para divertirte...me gusta que gracias a mi estés riendo de esa forma.

Beast        {joshler} Donde viven las historias. Descúbrelo ahora