Beast {joshler}

13

Ya hace más de cuatro horas que Tyler se había marchado de la cabaña, pero Josh no podía evitar sentir su presencia cerca, tal vez por las velas que desprendían aquel agradable olor, quizá porque ahora que era de noche había mucha más luz dentro gracias a la lámpara que Tyler le obsequio.

Josh tomó un pequeño cojín que también le había dado, a decir verdad no le servía mucho por el tamaño, pero le pareció bonita por los bordados que tenia, además, tenia un olor peculiar, uno que percibía en Tyler cuando lo tenia cerca.

Antes de dormir, miró a todos lados, como si alguien fuera a verlo, y se metió debajo de la cobija por completo, sujetó el cojín entre sus manos, apretandolo y acercandolo a tu nariz, la cara de Tyler de inmediato apareció en su cabeza, sonriendo como siempre, así que apretó el cojín contra su pecho, y por un momento, después de tantos años, sintió que dormir solo no era tan malo.

No quería admitirlo, ni quiera pensarlo, pero Josh estuvo esperando todo el día desde que desperto, miraba por la ventana, a veces salía y subía a su techo para tener una vista más panorámica, pero ni siquiera así pudo ver algo. Pero aún así, seguía pensando "tal vez venga en camino" sin dejar de mirar hacia afuera, pero cayó la noche, y Tyler no apareció.

Josh se resignó a ese punto, tal vez no pudo ir, sabia que era difícil ir a su parte de la montaña ya que estaba muy alto y además escondido, además con la nieve le resultaba más difícil y cansado caminar.

Tuvo más esperanza para el día siguiente, pero solo ocurrió lo mismo del día anterior, Josh se quedó sentando afuera de su cabaña sobre las escaleras, con una expresión impaciente, tomó su cola, acariciando el esponjo y largo pelaje de esta, nunca hacia eso, solo cuando se sentía extraño consigo mismo, cuando tenía algún sentimiento que no entendía muy bien, o que no quería entender.

Continuaba con la mirada baja, la nieve caía suavemente y en pocas cantidades sobre él, pero estuvo tanto tiempo sentando afuera que logro que una capa de nieve se formaba encima suyo.

Josh bufo agitando la cabeza, dejando caer la nieve que tenia encima, se puso de pie para luego darse la vuelta y volver a su cabaña.

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No era que Tyler no estuviera feliz de que su madre y hermana volvieran de la ciudad, pero eso significaba más obstáculos para sus escapes. Pero ese no era su único problema, de hecho, era el menor de ellos.

El día del festival era el siguiente, Tyler estuvo preso bajo la ordenes de su padre todos los días, yendo y viniendo con cosas necesarias para los puestos de la feria, ayudando a ensamblar el escenario y siendo el sirviente de sus hermanos mayores como de costumbre.

Estuvo realmente deprimido ya que había faltado a la promesa que le hizo a Josh, aunque no sabia si le afectaría mucho que no lo visitara, Josh era alguien solitario e indiferente a muchas cosas, pero, ¿qué tal que si realmente lo ha estado esperando desde hace días?. Tyler trataba de escapar aunque fuera un momento pero su padre siempre lo atrapaba.

Estaba empezando a creer que tendría que inventar algo sobre tener un compromiso importante, pero sabia que eso era muy difícil de creer. Así que por el momento se dio por vencido, esperaba que Josh lo entendiera.

Y justo en el día del festival, Tyler tenia estrictas ordenes de encargarse de cuidar el escenario mientras llegaba el momento del espectáculo, un estúpido concurso de tiro en el cual obviamente no participaría. Solo se quedaría ahí, acomodando los blancos de tiro y sonriendo como si le agradara estar ahí.

Podía irse sin que se dieran cuenta, pero se metería en un gran problema y probablemente después de eso sería aún más difícil tener oportunidades para visitar a Josh. Así que se quedó ahí, triste, suspirando demasiado y acurrucandose en su nuevo abrigo favorito, deseando que por lo menos mañana pudiera volver a ver la sonrisa de colmillos afilados que le resultaba tan dulce de ver.