18

845 114 289
                                    

De esa forma se mantuvo por un par de días, al salir de trabajar se dirigía lo más rápido que podía a la cabaña de Josh arriba en la montaña, tanto esfuerzo era bien recompensado cuando lo primero que recibía era un fuerte y cariñoso abrazo de dicho hombre que no quería salir de sus pensamientos.

Cada vez que volvía llevaba consigo pequeños regalos para Josh, objetos de decoración, libros, comida y sobre todo postres que era lo que no consumía nunca ya que sus alimentos no eran muy variados. Josh los disfrutaba demasiado, su cola se movía rápido a los lados y sus mejillas llenas de comida tomaban color, no se parecía nada a la bestia agresiva y algo arrogante que conoció aquella noche.

Y lo mejor para Tyler, era que Josh le daba las gracias por todo eso, lo cual significaba un beso suyo. También estaba intentando planear algo ingenioso para desaparecer una noche, quería volver a pasar una noche entera junto a Josh.

—Mi hermana Madison cumplió años hace pocos días y guarde un trozo de pastel de que preparo mamá—comentó Tyler, limpiando la mejilla de Josh con una servilleta—Por cierto, ¿cuántos años tienes, Josh?.

—¿Cuántos años tengo?—Josh frunció el ceño, haciendo un gesto pensativo—No sé.

—¿No lo sabes?, ¿ni siquiera un número aproximado?—sugirió Tyler.

Josh hizo una mueca pensativa, indagando más en sus recuerdos, estaba seguro de que podría conseguir un número adecuado si pensaba y contaba.

—Antes de quedarme solo, celebrábamos mis cumpleaños, aunque no era realmente el día que nací, recuerdo que la última vez que lo hice tenía 16 años—contó Josh con la mirada en el techo—Luego de eso, si es que no me equivoco, han pasado como 8 años basandome en contar las veces que el sol cae.

—Ya veo, entonces...tienes cerca de 25 años—dijo Tyler sorprendido—Eres 4 años mayor que yo.

—Si tu lo dices—Josh alzó los hombros—No le tomaba mucha importancia a mi edad realmente.

—Tal vez podamos escoger un nuevo día para celebrarlo como tu cumpleaños, ¿te gustaría?—dijo Tyler entusiasmado.

—No lo sé, ¿sirve de algo?—dudó Josh.

—Bueno...no, pero es divertido—Tyler rió bajito—¿No te gustaba cuando celebrababan tu cumpleaños?.

—Un poco—admitió Josh—Está bien, escoge un día.

—Genial—dijo Tyler feliz—Te haré algo especial.

El castaño siguió hablando, Josh lo observó en silencio, como movía sus labios y hacia gestos de emoción, incluso parecía como si sus ojos brillarán a veces. Escuchar su voz suave pero escandalosa a la vez era entretenido, a veces cuando alzaba la voz esta se volvía aguda y eso lo hacía sonreír. Josh extendió su mano, quitando el gorro de la cabeza de Tyler, este se extrañó un poco pero no dijo nada al respecto, solo se quedó callado.

—Me gusta cuando hablas y no te detienes—dijo Josh de la nada, acomodando su cabello.

—¿Hablo mucho?—Tyler cubrió su boca.

—Sí, pero me agrada, me tranquiliza escuchar otra voz además de la mía.

Tyler sonrió con cierta tristeza, le hizo una señal a Josh para que se acostara con él en la cama, uno frente a el otro.

—Quisiera escucharte todo el día y la noche, nunca te pediría que pararas—continuó diciendo el pelinegro, tocando con sus dedos los labios del castaño.

—Creo que en algún momento te aburrirás de mi.

—No, no lo haría—contestó Josh con seguridad.

Beast        {joshler} Donde viven las historias. Descúbrelo ahora