Beast {joshler}

11

A escondidas de su padre y hermanos, Tyler tomó algunos artículos de su casa escondiendolos en una mochila, de aseo personal y doméstico, también tomó uno de los cuchillos de caza que pertenecía a Chris pero lo olvidó en cuando probó las armas, era muy grande y perfecto para defensa personal, aunque ese para sí mismo.

También guardó comida que pudiera resistir varios días, y preparo unos rollos de Canela dulces durante la madrugada para que estuvieran aún calientes en la mañana.

Temprano en la mañana, cuando salió de su habitación su padre ya no estaba en casa y sus hermanos se preparaban para irse.

-Tyler, ven a preparar el desayuno-lo llamó Zack.

-¿Por qué yo?, ustedes pueden hacerlo-se quejo Tyler saliendo de su habitación.

-Porque te lo estoy ordenando, Tyler, así que hazlo-repitió con autoridad, alzando la voz.

Tyler chisto molesto y no tuvo más que obedecer, mientras preparaba la comida, podía escuchar la risas y comentarios de sus hermanos a sus espaldas, se burlaban de él por saber cocinar pero eran unos completos inútiles que no podían hacerse ni un sándwich lo cual era irónico pero mantenía la boca cerrada respecto a eso para no meterse en problemas.

-Uy, ¿qué es esto?-dijo Jay, dándose cuenta que había algo dentro del horno, encontrando los rollos de Canela.

-No, eso son para mí-dijo Tyler rápido, acercándose a su hermano para quitarle la charola pero Jay lo esquivó-Hablo en serio, Jay, yo los preparé para mi.

-¿Todo esto para ti solo?-Zack preguntó sonando intrigado-Neh, seguramente se lo ibas a dar a algún apestoso animal del bosque como es tu costumbre.

Tyler apretó el entrecerró con fuerza, mirando a Zack tomar un rollo al igual que Jay, comiendolos con un gesto de satisfacción y burla mientras no dejaban de mirar al castaño. Pero no lo soporto y se acerco a Zack, golpeando la mano que sostenía el rollo y tirandolo al suelo, todos se quedaron callados, el ambiente se volvió pesado de golpe y aunque sabia que se había metido en problemas, no borraba el gesto furioso de su rostro.

-Te dije que no los toquen-repitió Tyler entredientes.

Zack se sintió realmente ofendido y subestimado, que solo hizo lo que su padre hacía cuando alguno de sus hijos le faltaba al respeto. Tyler se tambaleó hacia atrás cuando la pesada mano de su hermano mayor golpeó su mejilla, lo miró asustado y sin poder creer lo que había hecho, le temblaban las manos y se encogió sobre si mismo cuando Zack golpeó también la charola tirando todo al suelo, Tyler cerró los ojos cuando se acercó, cubriendo su rostro para evitar otro golpe, incluso Jay se había quedado mudo.

-Me está cansando tu maldita actitud de adolescente rebelde-masculló Zack furioso-No te atrevas a levantarme la voz y mucho menos hablarme de esa forma, ¿entendiste?.

Tyler no respondió, seguía muy asustado, estaba temblando y todo en lo que podía pensar era en el ardor de su mejilla y la presión el pecho que le dificutaba respirar.

-¡Cuando te pregunté algo responde de inmediato!-gritó con furia en el rostro del castaño.

-L-Lo siento, no lo haré de nuevo-Tyler se disculpó rápidamente, mirando el suelo.

-Si te atreves a volver a hacerlo, no solo voy a golpearte una vez, Tyler, lo voy a hacer hasta que aprendas que no eres nada, ¡nada!.

-Zack-la llamó Jay con voz cautelosa y baja.

-¿Qué?-gritó mirándolo, notando que estaba igual de intimidado que el castaño.

-Solo vámonos, ya se me quitó el hambre-dijo Jay serio, dándose la vuelta y saliendo de la cocina.