𝑷𝑹𝑶𝑫𝑰𝑮𝒀- Uchiha Sasuke.

¡Chef!

¡𝑳𝒆𝒔 𝒓𝒆𝒄𝒖𝒆𝒓𝒅𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒑𝒖𝒆𝒅𝒆𝒏 𝒗𝒐𝒕𝒂𝒓 𝒆𝒏 𝒍𝒂 𝒉𝒊𝒔𝒕𝒐𝒓𝒊𝒂 𝒔𝒊 𝒆𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒍𝒆𝒔 𝒈𝒖𝒔𝒕𝒂!¡𝑴𝒖𝒄𝒉𝒂𝒔 𝒈𝒓𝒂𝒄𝒊𝒂𝒔!

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"No temas empezar de nuevo. No empezarás de cero, esta vez vas a empezar desde la experiencia"

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Narradora

– Ugh, que flojera– la peligris se estiró en la cama.

¿Qué hora era?. Ella sólo recordaba que ayer consoló a Naruto pero no volvió a su cuarto. Probablemente él la había llevado a la habitación así que sólo bufó y se alegró por la idea de que hoy no tenía nada que hacer.

Se paró del colchón, eran aproximadamente las 8 am, pensaba en despertarse más tarde pero al final nada ocurrió como lo esperaba.

Salió de la habitación y comenzó a buscar un baño, necesitaba asearse... podrían estar en situaciones precarias pero la higiene no le iba a faltar. El problema era que se paseaba por los pasillos y no encontraba nada de nada,

¿Acaso no había uno?.

Lo único que hacía en esos momentos era pensar mientras miraba el suelo, nada muy interesante. Pero sus pensamientos fueron interrumpidos cuando se cayó de repente.

Le pasaba por distraída.

– Oh, fuiste tú– dijo mirando al azabache, él tenía el cabello despeinado demostrando que claramente recién se había despertado– Oi, ¿Sabes dónde hay un baño?.

– Uhm, eso estoy buscando– le respondió Sasuke con voz ronca– Y llegaré a usarlo yo primero.

Las palabras del ojiónix despertaron la competitividad que poseía la chica. Odiaba que la subestimaran por eso siempre le gustó destacarse en las competencias.

– ¿Seguro, Uchiha?– lo miró retadora– Si gano, me debes un desayuno.

– ¿Y si yo te gano a ti?– la miró con una ceja alzada.

– No creo que lo hagas así que si lo llegas a lograr lo pensarás en el momento– afirmó la ojilila– Muy bien, comencemos a la cuenta de 3.

– Uno...– dijo él con arrogancia.

–Dos...– respondió la peligris de la misma manera.

– ¡TRES!– ambos salieron corriendo por aquella carpa.

Mmm la Hatake no tenía un plan, así que abriría puertas al azar. Siguió corriendo hasta que encontró la primera que era una habitación vacía... continuó con las otras pero sólo habían camas que habían utilizado los Shinobis que se quedaban aquí.

Giró para ver a sus ambos lados pero no veía ninguna puerta cerca, continuó caminando con rapidez hasta que levantó la mirada, ahí se encontraba Sasuke con mirada de asombro, estaban frente a frente y en medio de la distancia que los separaba habían dos puertas sin abrir. Sus ojos se abrieron con deseo, dirigieron sus miradas a ellas y luego sonrieron lentamente, aunque la sonrisa de la chica fuera oculta por la máscara.

– Ni si quiera lo pienses, intento de emo– habló Annami corriendo a una de las entradas.

– Piensa más rápido, Hatake– dijo de la misma manera.