𝑷𝑹𝑶𝑫𝑰𝑮𝒀- Uchiha Sasuke.

¡Comportamiento extraño!

¡𝑳𝒆𝒔 𝒓𝒆𝒄𝒖𝒆𝒓𝒅𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒑𝒖𝒆𝒅𝒆𝒏 𝒗𝒐𝒕𝒂𝒓 𝒆𝒏 𝒍𝒂 𝒉𝒊𝒔𝒕𝒐𝒓𝒊𝒂 𝒔𝒊 𝒆𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒍𝒆𝒔 𝒈𝒖𝒔𝒕𝒂!¡𝑴𝒖𝒄𝒉𝒂𝒔 𝒈𝒓𝒂𝒄𝒊𝒂𝒔!

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"Me enamoró con cada palabra, me destruyó con cada acción"

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Annami Hatake

Dos semanas.
Dos semanas desde que se fue.
14 días sin verlo y esto ya era un infierno, ¿como rayos pasarían los 2 años?.

Cosas que han pasado últimamente: Naruto, papá y Yamato-san fueron a ayudar a encontrar al Hachibi ya que el Uzumaki lo había prometido y lo encontraron, era obvio que Madara lo quería en su poder para seguir con su plan de realizar al Juubi, en el encuentro estaban peleando el ocho colas con Kisame, que al parecer por fin había muerto ya que no había quedado rastro de él, sólo la Samehada que había elegido a Killer bee como su nuevo portador. Naruto conectó unas cosas que le había dicho un sapo, no entendí muy bien esa parte porque lo explicó muy rápido, pero creía que el pulpo del que hablaba, era ese Jinchūriki y Tsunade-Sama le creyó ya que supuestamente todo tenía sentido, ella misma pensó en enviarlo con ese hombre ya que según lo dicho él sí sabía controlar a su propio Bijū, o sea era todo lo contrario al Uzumaki que poco más y se odian con el Kyūbi, pero aún esperaría un tiempo para dejarlo ir con él.

Mientras que yo solo entrenaba y entrenaba los jutsus del pergamino pero ¿qué más podía hacer?, la cosa rara aún no me habla y si no lo hace entonces no podré llegar a usar el Jigoku mōdo.

Ah, te extraño tanto Sasuke.

Recién y apenas estoy aprendiendo a lidiar con tu ausencia, aprendiendo a vivir sola y sin tu compañía, aprendiendo a sobrellevar un poco del dolor del vacío de mi corazón. Estoy aprendiendo a mirar la puerta y saber que tú, cariño, no llegarás. Estoy aprendiendo a caminar sin sentir tu mano tomando la mía. Estoy tratando de acostumbrarme a vivir de los recuerdos, tratando de verme bien aunque me duela. Estoy aprendiendo a pensarte por las noches con la esperanza de que te pueda ver en mis sueños, pero por lo menos hay dos lugares en los que no te puedo sacar ya que siempre estarás, mi mente y corazón.

De vuelta a la misión.

Ahora mismo estoy en una con Hinata, Neji y Kiba. Un buen equipo, ya habíamos terminado y caminábamos ya cerca de la aldea, unos 10 minutos y ya llegaríamos. Iba bastante cansada, no por la pelea ni algo así, estaba cansada de fingir, de que cada día tenga que trazar una sonrisa para que los demás no se den cuenta de lo triste que me siento. Estoy cansada de que hasta las cosas mínimas me depriman, así sea no haber lanzado bien un kunai o haber hecho una seña equivocada, por ahora en mi mente solo hay desorden, está llena de eso, pero intento que no se note, no funciona mucho pero algo es algo y si me preguntan digo que es porque no he dormido bien últimamente o me duele algo.

-Oye Luna, ¿Estás bien?- dijo mi mejor amigo acercándose y pasando su brazo por mis hombros.

-¿Eh?- salí de mis pensamientos y miré al frente- oh Hyūga, si si tranquilo.

-Te ves decaída...- suspiró- ¿Qué puedo hacer para que estés más feliz?.

Esa pregunta me tomó por sorpresa, aunque sabía las razones y abrí ligeramente mis ojos, solo le dediqué una pequeña sonrisa cerrada.